Estados Unidos es uno de los países en los que los adolescentes que conducen tienen muy mala prensa. La precocidad de los jóvenes al volante y la preocupación de los padres ha llevado a la marca Chevrolet ha desarrollar un nuevo sistema de control llamado ‘Teen Driver’.
El ‘Teen Driver’, que estará disponible en el Chevrolet Malibú a partir del año que viene, hace cosas de sentido común para que el adolescente tome las mejores decisiones al volante. Por ejemplo, apaga la radio si los ocupantes de las plazas delanteras no se han puesto el cinturón de seguridad.
Pero el tema va más allá. Este dispositivo permite a los padres poner límites al coche, de tal modo que, por ejemplo, los hijos no pueden deshabilitar funciones específicas, como el control de estabilidad, el asistente de aparcamiento o las luces diurnas, entre otras.
Evidentemente, los padres también pueden seleccionar la velocidad máxima a la que pueden circular sus hijos, de tal modo que, si exceden esa velocidad, se disparan avisos visuales y advertencias sonoras. Además, el invento dará a los padres un informe sobre la distancia recorrida, la velocidad máxima alcanzada y cuántos avisos de velocidad han saltado durante la conducción.
Esta tecnología no es del todo nueva. Corvette ofrece también un modo de conducción que impone limitaciones a su conducción, usa cámaras a bordo y un sistema de grabación de datos. Las críticas no se han hecho esperar, y algunos observadores apuntan que el sistema no soluciona temas como la distracción con teléfonos móviles, un problema cada vez mayor.
