
En el último informe de resultados económicos de Tesla, en concreto en los datos del cuarto trimestre, se recoge una partida de colaboración con Mercedes para desarrollar un coche eléctrico. En concreto, se especifica que la firma estadounidense se encargaría de suministrar el tren de rodaje, transmisión, motor y todo el software específico. Sin embargo, en este informe no se especifica los tiempos estimados del lanzamiento del nuevo modelo ni el volumen que serían capaces de abordar.
Pero la relación entre Mercedes y Tesla no es algo nuevo. De hecho, Daimler es uno de los inversores de fabricante especializado en automóviles eléctricos deportivos y, a su vez, Tesla interviene en el suministro de los paquetes de baterías para el Smart eléctrico.
El Clase B es el más firme candidato para ser el primero en recibir las ventajas del acuerdo. Cuando se presentó el Clase B E-Cell Plus en el pasado salón de Frankfurt, este vehículo híbrido de autonomía extendida era fruto de la colaboración entre Daimler y Evonik -una compañía química alemana-. Parece que esto cambiará en un futuro muy próximo a favor de Tesla.