Durante la presentación del Tesla Model S que tuvo lugar ayer por la noche, el presidente de Tesla, Elon Musk, anunció la instalación de «supercargadores» alimentados por energía solar, capaces de suministrar hasta 120 kW de potencia. De hecho, seis de ellos ya se encuentran en funcionamiento en una autopista californiana, pero Musk quiere completar una red de cargadores en Estados Unidos y, a lo largo de la segunda mitad de 2013, implantarlos en Europa y Asia.
La utilización de estos cargadores sería completamente gratuita para los clientes de Tesla. Gracias a ellos, bastaría enchufar al Model S a uno de ellos durante media hora para disponer de energía como para circular por vías rápidas durante tres horas seguidas. Musk se propone contar con una red de cargadores en las principales carreteras, de forma que los usuarios de Tesla puedan realizar viajes largos, al contar con suficientes lugares donde recargar rápidamente su vehículo: «A todos los efectos prácticos, ofreceríamos un nivel de conveniencia equivalente al de los coches de gasolina. Estamos otorgando al Model S la capacidad de viajar casi a cualquier parte gratis, exclusivamente mediante energía solar». La empresa suministradora de los paneles es SolarCity Corp. Sin embargo, debido a su sistema electrónico los supercargadores sólo estarán preparados para alimentar al Model S de 85 kW (116 CV), cuya autonomía es de 483 km, que equivaldría a unas cuatro horas de trayecto por autovías. Para los de menos potencia, habrá que comprar un accesorio adaptador.
Tesla planea instalar cien supercargadores en los próximos 3-4 años, algo que que creen que les saldrá por un coste de entre 20 y 30 millones de dólares –250.000 dólares (193.000 €) por cargador-. La empresa Tesla espera conseguir su primer año de beneficios en 2013, gracias a la comercialización de 20.000 unidades del Model S y al suministro de baterías y motores a Toyota y Daimler.