En octubre -el Avensis tenía unos 17.000 km-, fui a pasar la primera revisión a un taller oficial y allí aproveché para comentar que había notado un ruido extraño que procedía de la dirección; me dijeron que la solución pasaba por cambiar la cremallera. Sin embargo, y para mi asombro, 2.000 km después descubro que las ruedas delanteras estaban muy desgastadas; de nuevo lo llevo al taller, donde me comentan que ya me avisarían porque deben contactar con un técnico de Dunlop para que efectuase una revisión. Mientras tanto, yo seguía circulando con él… hasta que un día de lluvia casi sufro un accidente porque las ruedas no -agarraban- lo suficiente. Para evitar otro susto, acudí de nuevo al servicio oficial: esta vez para cambiar los neumáticos delanteros; me cobraron 172 euros por una rueda nueva -para la otra utilicé la de repuesto-. A los tres días acudió un representante de Dunlop que aseguró que el desgaste de las ruedas viejas era uniforme, pero que su mal estado se debía a mi forma de conducir agresiva -algo con lo que no estoy de acuerdo-. En diciembre, y con 23.500 km, los neumáticos vuelven a estar desgastados y su adherencia es escasa. Regreso por enésima vez al taller… donde me responden que el coche está bien y que la culpa es de los neumáticos. Harto de no lograr nada decido acudir a otro servicio oficial de Toyota -Labasa, en Cartagena-: allí determinan que el problema se produjo cuando me cambiaron la cremallera, porque no alinearon la dirección correctamente. Me pidieron disculpas y me sustituyeron gratis las dos ruedas delanteras. Sin embargo, en el otro taller no quieren devolverme el importe del anterior neumático que cambié. ¿Podéis ayudarme?
