
En el Salón de Ginebra, Toyota ha presentado un concept con el que parece querer decir que el concepto de vehículo híbrido aún tiene muchas aplicaciones y futuro por delante. El llamado FT-Bh es un modelo de 3,985 m de longitud, 1,695 m de ancho y 1,4 m de alto, con cinco puertas y apariencia de urbano que podría convertirse, a medio plazo, en el hermano pequeño del Prius… pero aportando unas soluciones en cuanto a aerodinámica o reducción de peso que ni siquiera este último modelo tiene en la actualidad.
Comenzando por el diseño, las peculiares formas del FT-Bh lo que buscan es obtener la máxima eficacia aerodinámica; de esta forma, el Cx se queda en un increible 0,23, algo que se logra con el empleo, entre otros elementos, de llantas de aleación específicas, cámaras en lugar de retrovisores, puertas eléctricas sin manecillas, un techo con la parte trasera rebajada y un alerón bajo el suelo para facilitar el flujo de aire que sale del extremo posterior del vehículo. También ayuda al ahorro el bajo coeficiente de resistencia a la rodadura de los neumáticos: unos estrechos 145/55 con llantas de 18″ que consiguen que el coche se desplace con muy poca resitencia al avance. Por otra parte, el peso se ha reducido al máximo, obteniendo unos increibles 786 kg en la báscula -cualquier urbano moderno de su tamaño ronda los 1.100 kg-. Esto se consigue porque, entre otras cosas, el motor híbrido apenas pesa 60 kg… y al ahorro de peso en todos los elementos -pero, curiosamente, sin emplear materiales caros y sofisticados-. Como el peso es muy reducido, también contribuye a disminuir el centro de gravedad del vehículo, que se sitúa an tan sólo 541 mm del suelo.
Pero sin duda, la gran estrella es el motor; este prototipo dispone de un nuevo motor 1.0 gasolina de tan sólo dos cilindros; un motor que por su pequeño tamaño genera menos calor que uno tradicional, lo cual a su vez permite reducir el tamaño de los sistemas que lo refrigeran. Este propulsor, con la ayuda de una mecánica eléctrica alimentada por baterías de ión-litio, consume tan sólo 2,1 litros de media, emitiendo 49 gramos de CO2. Además, este modelo está preparado para poder usar gas natural (reduciendo las emisiones a 38 gramos de CO2) o, incluso, disponer de una variante híbrida enchufable (que sólo emitiría 19 gramos de CO2).
Lo mejor de todo es que la marca asegura que para desarrollar este modelo, lo que ha intentado es que el coste de todos los componentes y elementos sea el menor posible… de forma que, de producirse en serie en un futuro, tuviera un precio de venta muy ajustado -es decir, similar al de un Yaris-.
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