En cuanto a la carrocería, tiene algo de óxido en algunas zonas, y de mecánica de momento no ha dado problemas. ¿Merece la pena darle un repaso y seguir con él o sería mejor deshacerse de él y comprar otro más moderno?
Asier Cavero Torres (Valladolid)
Elegir un coche nuevo requiere una reflexión sobre las necesidades que deseamos cubrir. A partir de aquí y según nuestro bolsillo, debemos decidir qué es lo que nos conviene más.
Cuando se trata de un modelo clásico, entran en consideración otros factores como el aspecto sentimental o el placer de conducir el coche que nos gusta, algo que no es posible valorar en euros. Así las cosas, nuestra opinión no puede ser en ningún caso imparcial.
A pesar de admitir que por consumo y tamaño no es un vehículo para un uso diario, nosotros lo pondríamos al día sin ninguna duda. Es más, si dispusiera de aire acondicionado y motor turbo, lo utilizaríamos para todo.
No son pocos los aficionados en todo el mundo que utilizan este singular vehículo para todo y para sus aventuras de tiempo libre. De hecho, no es muy difícil encontrar recambios originales. Si por economía tienes que venderlo, adelante; la vida es así. Ahora bien, si puedes mantenerlo, disfrútalo. Se trata de un gran vehículo para viajar tranquilamente, un buen todoterreno para los grandes espacios y un icono de tu familia.