Nacida en 2005, la séptima entrega del Toyota Hilux (N70) se estrenó con una versión infra-potenciada del motor 2KD-FTV (conocido comercialmente como 2.5 D-4D). Pero su escaso rendimiento no es suficiente para ensombrecer la tradicional fiabilidad y el prestigio ganados a pulso por la gama Hilux. A pesar de disponer de una culata de 16 válvulas e inyección directa, esta versión carece de intercooler y ofrece un rendimiento muy escaso.
Su precio en el mercado |
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Modelo |
Precio |
Toyota Hilux D-4D (2006 180.000 km) |
11.000€ |
Toyota Hilux D-4D (2006 150.000 km) |
15.000€ |
Toyota Hilux D-4D (2006 85.000 km) |
20.000€ |
Dónde comprarlo |
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Sus consumos son ciertamente ajustados, y nos podemos mover en el entorno de los 10 litros cada 100 kilómetros, pero con un rendimiento en cuanto a par motor y potencia insuficientes para tratar de tú a tú a su competencia natural.
El interior es sencillo y confortable. Sí destaca por su buen diseño, pero no por el aspecto de sus plásticos, si bien el tiempo no provoca un desgaste prematuro en ellos. Ciertamente, se trata de un producto para durar. Las plazas traseras se encuentran entre las más amplias del mercado, sufren la rigidez de las ballestas pero, aun así, son suficientemente cómodas para hacer un viaje largo. Su elevada autonomía, gracias a su relativamente bajo consumo y, sobre todo, a los 80 litros de capacidad de su depósito de combustible, propician este tipo de desplazamientos.
El salpicadero es funcional y fue muy moderno para su época. Los materiales aparentan baja calidad, pero aguantan bien el paso del tiempo.
Diseño espartano
Pero no solo el motor y los guarnecidos interiores se quedan algo justos. Esta austeridad se refleja en prácticamente cada uno de los apartados del vehículo. Sus frenos cumplen, la dirección también, nada destaca, pero tampoco nos podemos quejar de nada.
Como casi todos los pick up, la falta de tracción total permanente le lleva a ofrecer un nivel de motricidad precario, especialmente fuera del asfalto. El reparto de peso y el tarado enérgico de las ballestas del eje posterior propios de este tipo de vehículos no permite pasar los caballos al suelo fácilmente. Por su parte, la suspensión delantera sí merece una buena calificación, tanto por el comportamiento en asfalto como fuera de él, si bien aquí no le vendría nada mal un poco más de firmeza.
La transmisión no plantea problemas mecánicos, algo de lo que no todos sus rivales pueden presumir, pero sí genera algunos problemas de tracción. En asfalto mojado, la falta de fuerza del propulsor, junto con el diferencial de deslizamiento limitado posterior, permite pasar por alto esta precariedad, pero en campo no tenemos nada a favor, y el Hilux pide a gritos un bloqueo de diferencial posterior, opción que nunca ha estado disponible en este pick up.
A diferencia de lo que ocurría en las anteriores generaciones, las plazas traseras son funcionales. El eje rígido con ballestas permite una buena capacidad de carga.
A la hora de adquirir este vehículo, conviene tener en cuenta dos cosas: por un lado, la gran cotización de la marca, que da lugar a precios caros y, por otro, la ajustada mecánica de que dispone esta versión. Si puedes permitírtelo, busca una unidad con el motor «evolucionado» hasta los 144 CV.
CRONOLOGÍA
- 1935 Sale al mercado la primera camioneta Toyota.
- 1968 El nombre Hilux luce en un pick up (N10).
- 1972 Entra en producción la segunda generación (N20).
- 1978 Se comienza a fabricar la tercera serie (N30), la primera con versiones 4×4.
- 1984 Se estrena la cuarta generación (N40).
- 1988 Comienza la comercialización de la quinta entrega de la saga (N50).
- 1997 Aparece la sexta Hilux (N60), primera en llegar a España.
- 2005 Comienza a venderse la séptima generación (N70), que aporta un nuevo chasis, carrocería más larga y nuevos motores.
TE ACONSEJAMOS
Mejoras en campo
El propulsor y la tracción son los puntos más débiles de este pick up, y por tanto los aspectos a mejorar antes de salir al campo. El motor pide a gritos incorporar un intercooler para mejorar su respuesta en baja. En cuanto al tema de la tracción, un bloqueo del diferencial trasero sería la solución ideal. La instalación de neumáticos MT o, al menos, AT, es fundamental. Podemos plantearnos además aumentar su diámetro, lo que mejoraría la capacidad de rodadura, especialmente si hemos incrementado la respuesta del propulsor.
TOYOTA HILUX 2.5 D-4D 102 CV |
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MOTOR |
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Tipo |
Diésel, 4 cil. en línea |
Cilindrada |
2.494 cm3 |
Alimentación |
Inyección dir., common rail y turbocompresor |
Distribución |
4 válvulas por cilindro |
Potencia máx. |
102 CV a 3.500 r.p.m. |
Par máximo |
260 Nm a 1.600 r.p.m. |
TRANSMISIÓN |
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Tracción |
tras. permanente, acoplamiento manual del tren tras. y reductora |
Cambio |
Man., 5 vel. |
SUSPENSIÓN |
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Delantera/trasera |
Independiente, muelles, amortig. y estabilizadora / Eje rígido, ballestas y amortig. |
FRENOS |
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Delanteros/traseros |
Discos ventilados/tambores. ABS y EBD |
dimensiones y pesos |
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Largo/ancho/alto |
5.255/1.760-1.835/ 1.785-1.810 mm |
Batalla |
3.085 mm |
Vía del./trasera |
1.510-1.540/1.510-1.540 mm |
Peso |
1.770-1.875 kg |
Caja |
1.380×1.500 mm |
Depósito |
80 litros |
RUEDAS |
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Llantas |
Acero, 6×16″ |
Neumáticos |
205/80-16 o 255/70-16 |
PRESTACIONES Y CONSUMO |
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Velocidad máx. |
150 km/h |
Consumo medio |
9,5 l/100 km |
Cotas | |
Ángulo de ataque | 30º |
Ángulo de salida | 26º |
Ángulo ventral | 160º |
Profundid. De vadeo | 50 cm |
Altura libre | 21 cm |