Cada uno de los cinco iQ Urban Art by Joana Vasconcelos presenta una decoración única, aunque todos se basan en el mismo concepto creativo. Incluso la llave del coche y la bolsa de viaje con la que se entrega están decoradas por Vasconcelos. Todos los iQ serán pintados manualmente tras el encargo, prestando atención a la resistencia de la pintura al paso del tiempo. Se entregarán con un certificado de autenticidad firmados por la propia Vasconcelos, que recogerán las referencias de los colores utilizados en la carrocería. Estos iQ convertidos en obras de arte montan el motor 1.0 VVT-i, y se pueden solicitar con cambio automático o manual. También presentan unos largueros de aluminio en los laterales.
Para conseguir uno de estos iQ, deberás solicitarlo por Internet, en la dirección urban-art.toyota.pt. También existe un centro de atención telefónica, y Toyota garantiza un servicio tan personalizado como estos microurbanos.
La obra de Joana Vasconcelos está marcada por su arte urbano de formas antropomórficas y colores vivos, siempre con un espíritu marcadamente urbano. Cuando se lanzó el iQ en el año 2008, Vasconcelos retó a Toyota a abadonar el color blanco perla con el que fue presentado y aplicar el camuflaje que ella había diseñado. En 2010 creó el primer iQ con su pintura, que fue expuesto en Lisboa.
