Toyota Land Cruiser BJ 40 «Pachi»

Estás ante uno de los mayores iconos, un objeto de culto para aficionados al 4x4 en medio mundo. Vendido en los cinco continentes, el Land Cruiser 40 llegó al mercado en 1960 y representa la segunda "familia" de este legendario automóvil, que debutó seis años antes con el muy oportuno nombre de "Crucero de Tierra".

La serie 40 estuvo en producción ni más ni menos que 24 años y fue sustituida en 1984 por los Land Cruiser 70, que, por cierto, han superado la longevidad de su antecesor y todavía hoy siguen saliendo de la cadena de montaje de Autobody –antes Araco– en Yoshiwara (Japón).

Si te preguntas por qué son tan escasos los Land Cruiser 40 en la Península, te recordaremos que hasta mediados de los noventa no se eliminaron completamente en España las barreras arancelarias y de importación a los automóviles japoneses. No ocurría igual en las Islas Canarias, que eran un «puerto franco» –libre de «cupo»–, y ya en los años setenta exponían en los escaparates de sus concesionarios automóviles totalmente vetados para los peninsulares, que solo podíamos contemplarlos babeando en las revistas.

SUSPENSIÓN
Cuatro amortiguadores Bilstein 875 €
Flechado y repaso de ballestas 250 €
Juego de hojas gemelas 150€
VARIOS
Gastos de homologación e ITV 600 €
CARROCERÍA
Pintado y repaso de chapa 1.500 €
Tapizado de asientos  
NEUMÁTICOS Y LLANTAS
Cinco neumáticos Goodyear AT/SA 31×10,5×15″ 108Q 750 €

Toyota Land Cruiser 40 (V.O. de 1978) 6.000  ► Clásico mejorado ► precio de la preparación 5.325 e

Su creador

Luis Francisco Pérez Pérez. «Pachi» para los amigos. Madrid 1990. n Lugar de residencia: Pelayos de la Presa (Madrid). Profesión. Mecánico. ¿Cómo te enganchaste al 4×4? Mi padre me llevaba de ruta los domingos, en su viejo Mercedes GE300. Tengo vídeos de cuando era muy pequeño, y ya iba dando botes en el asiento del acompañante. ¿Por qué elegiste este Land Cruiser? Porque es todo un clásico. Yo soy muy joven y no viví aquellos momentos. Por eso quiero disfrutarlo ahora. ¿Por qué esta preparación? Quería conservar todo el «sabor» del coche y no perder su esencia. Según está ahora, lo puedo utilizar perfectamente a diario. ¿Qué es lo que más te gusta del coche? Su estética y la historia. Se trata de un todoterreno legendario. ¿Qué es lo que menos de gusta? Si entiendes qué es un clásico con casi 40 años a cuestas, no hay nada que reprochar.

Los primeros Land Cruiser se importaron oficialmente a la Península en 1984 y fueron unos pocos Station Wagon de la Serie 60 –el cantante Miguel Bosé fue uno de sus afortunados propietarios–. Cuatro años más tarde y en cantidad más numerosa llegaron los BJ73, ensamblados en Vila Nova de Gaia (Portugal) por Salvador Caetano y propulsados por los controvertidos motores italianos turbodiésel de VM (de cuatro y cinco cilindros), al objeto precisamente de escapar del «cupo japonés».

Así que el magnífico BJ40 que ves en las fotos fue vendido nuevo en las Islas Canarias en septiembre de 1978, y está propulsado por el motor B, la primera mecánica diésel de Toyota. Hasta este momento, todos los Land Cruiser habían llevado el motor de gasolina de seis cilindros en línea, pero el motor B, presentado cuatro años antes, tenía como objetivo recortar el elevado consumo de gasolina de los modelos precedentes, como respuesta del fabricante japonés a la primera crisis mundial del petróleo.

Nuestro BJ 40 llevó una apacible vida en las tropicales islas durante largos años, para llegar finalmente a la Península a principios de este siglo, adquirido por un apasionado que ha efectuado la meticulosa restauración que ves en las fotos. Con gran esmero se ha desmontado el coche pieza a pieza, saneado de corrosión y pintado completamente, al objeto de recuperar el color blanco «sucio» original de fábrica. Los asientos se han desmontado y tapizado de nuevo en un tejido similar al original. Todas estas operaciones se han realizado en Talleres Tomás, en Pelayos de la Presa (Madrid), grandes especialistas en estas lides.

La mecánica ha sido revisada a fondo, y las fatigadas suspensiones han recibido nuevas ballestas, amortiguadores y hojas gemelas. Como única concesión a la estética se han instalado llantas de siete pulgadas con unos impactantes neumáticos de 31″, lo máximo razonable para preservar la dignidad del veterano grupo motriz. Llama la atención al abrir el capó la cantidad de espacio disponible. Como el coche está diseñado para el voluminoso motor de gasolina y seis cilindros en línea, su compacto motor tetracilíndrico dispone de espacio sobrado y necesita un enorme canalizador para «tapar» el hueco hasta el radiador, al igual que le ocurre al actual Land Rover Defender y su compacto 2.2.

Especificaciones tropicales

Puestos a los mandos de este ilustre clásico, lo primero que llama la atención es el salpicadero, con multitud de botones e interruptores diseminados frente a nosotros. En los tiempos en que fue diseñado, la palabra «ergonomía» no estaba en el diccionario, y hay que estar realmente compenetrado con este coche para manejar todos ellos intuitivamente. ¿Te imaginas hacerlo de noche?

Como es un coche destinado a las Islas Canarias, lleva especificaciones «tropicales» y no dispone de calefacción; solo de un ruidoso ventilador para refrescar al conductor y al pasajero de la primera fila. En la parte trasera se disponen dos banquetas laterales alineadas longitudinalmente, que pueden acoger a dos pasajeros cada una. En la versión original, el coche no disponía de cinturones de seguridad.

El motor resulta un tanto ruidoso dentro del habitáculo, porque el coche no lleva ningún tipo de aislamiento. Es más; el parabrisas se puede abatir hacia adelante para disfrutar del viento azotando tu cara.

Gracias a la dirección asistida, toda una primicia en su época, el coche se maneja con gran facilidad. El voluntarioso propulsor diésel atmosférico no es un rayo, pero mueve al BJ con dignidad, bien ayudado por los cortos desarrollos del cambio y su contenida tara final. En carretera se encuentra a sus anchas a cruceros de hasta 100 km/h, aunque la velocidad punta ronda los 120 km/h.

Lejos del asfalto, el coche se encuentra a sus anchas, aunque no esperes el dinamismo de un Land Cruiser actual, ni mucho menos su confort. Este BJ40 te recuerda todos y cada uno de los baches que supera, en forma de sacudida a los ocupantes, cortesía de sus ballestas de nada menos que siete hojas, y eso que los neumáticos instalados resultan mucho más flexibles y confortables que los pétreos neumáticos reforzados con cámara originales de escuálidas medidas (7 x 16″).

El Land Cruiser 40 fue el primero en disponer de caja tránsfer con reductora, lo que permite a nuestro héroe de hoy superar sin despeinarse cualquier trialera que puedas encontrar en un camino. Su recortado tamaño y escasos voladizos le ayudan a encontrarse cómodo en los pasos más complicados. Solo el escaso radio de giro de la dirección nos puede obligar a maniobrar en algún recoveco. Y si un error de cálculo te deja atrapado, tendrás la gran fortuna de disfrutar de las prestaciones de su potente cabrestante mecánico, accesorio original accionado por el propio motor del vehículo mediante un árbol de transmisión.

En nuestro caso, hemos podido comprobar las sorprendentes prestaciones de los Land Cruiser 40 en la edición de 2008 de la Croisière Blanche. Equipados con cadenas en las cuatro ruedas, estos «viejos» Toyota superaban pasos y roderas donde modernísimos (y pesados) todoterreno cargados de electrónica se empanzaban sin remedio.
 

FICHA TÉCNICA
MOTOR
Tipo B. Con bloque y culata de fundición
Disposición Longitudinal, cuatro cilindros en línea
Ciclo Diésel. Cuatro tiempos
Alimentación Inyección mecánica indirecta. Bomba rotativa Bosch, tipo VE
Distribución OHV. Árbol de levas lateral. Dos válvulas por cilindro
Relación de compresión 21:1
Diámetro x carrera 95 x 105 mm
Cilindrada 2.977 cm3
Par máximo 20,2 kgm a 2.200 r.p.m.
Potencia máxima 85 CV a 3.600 r.p.m.
TRANSMISIÓN
Embrague Monodisco, en seco
Caja de cambios Manual, de 4 velocidades y marcha atrás
Relaciones 1.ª: 4,925. 2.ª: 2,643. 3.ª: 1,519. 4.ª: 1,00. M.A.: 4,92
Caja tránsfer Dos velocidades. Reductora: 1,959:1
Tipo de tracción Propulsión trasera, con la tracción delantera conectable manualmente. Liberadores de rueda delanteros de accionamiento manual
Grupos 4,11:1
CARROCERÍA
Chasis Independiente, de largueros y travesaños, en escalera
Suspensión delantera Eje rígido suspendido por ballestas semielípticas y amortiguadores de gas (serie: amortiguadores hidráulicos)
Suspensión trasera Eje rígido suspendido por ballestas semielípticas y amortiguadores de gas (serie: amortiguadores hidráulicos)
Frenos Tambores, en las cuatro ruedas
Neumáticos 31×10,5×15 108Q, en llanta de aleación 7,5 x 15. (serie: 7 x 16, en llanta 5,5 x 16″)
Número de asientos Seis
DIMENSIONES
Longitud 3.870 mm
Anchura 1.665 mm
Altura 1.980 mm (Serie: 1.940 mm)
Batalla 2.285 m
Ancho de vías anterior/posterior 1.435/ 1.430 mm (serie: 1.404/ 1.400 mm)
Tara 1.675 kg
Capacidad de combustible 62 litros

El consejo TT

Preparar un 4×4 supone alterar sus especificaciones originales. En el caso de un modelo clásico, una alteración demasiado profunda carece de sentido, si bien una mejora discreta de suspensiones y neumáticos puede aumentar las capacidades del TT sin obligarnos a renunciar a su esencia.

Vehículo base H H H H
Coste de la preparación H H H
Calidad de realización H H H H
Versatilidad H H H
Resultado final  H H H H

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