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José Garzás Consuegra. «Pepe» para los amigos y «Jogar» en los foros. n Ciudad Real, 1950. n Postventa de automoción. n ¿Cómo te enganchaste al 4×4? Hice la mili en automóviles en el antiguo Sahara español. Mi experiencia allí con los Land Rover Santana y los camiones Pegaso 3045 4×4 me marcó completamente. n ¿Por qué este coche? Tras un LJ70, quería más potencia y maletero. Este es uno de los mejores TT que han existido. Puede afrontar con absoluta garantía cualquier ruta. También es fácil de reparar, al no tener electrónica. n ¿Por qué esta preparación? Como utilizo el coche básicamente sólo para viajes por Marruecos y Túnez, he modificado lo mínimo para mejorar su ya buena capacidad TT. Los «inventos» deben ser solo los justos y precisos. |
Aunque la Serie 70 todavía sigue comercializándose (27 años después de su debut), solo está disponible, en batalla larga y con motores de seis cilindros, en los mercados de «países generales» y Oceanía, aunque aquí también se vende un fantástico VDJ78 de cuatro puertas y batalla «semilarga».
En consecuencia, si buscas un KZJ73 deberás poner tus ojos en Europa (en Francia le tienen devoción), o en las Islas Canarias, donde sí que se vendieron unidades nuevas.El Land Cruiser de las fotos comenzó su andadura en Alemania el nueve de enero de 1996, y llegó a España un par de años después.
Su actual propietario, buen conocedor de la marca y del modelo, lo adquirió en 2004 con el motor fuera de uso y con el objetivo de viajar con él por el norte de África.
Como el KZJ73 ya registra de serie magníficas prestaciones todoterreno, en su preparación solo se han modificado aquellos sistemas claramente susceptibles de mejora, y empleando siempre soluciones bien contrastadas.
En este sentido, la suspensión ha recibido cuatro muelles reforzados (los originales estaban cedidos), y amortiguadores traseros de gas con depósito separado. De este modo, el comportamiento del vehículo a plena carga gana muchos enteros para los viajes africanos.
Para los neumáticos, se han elegido unos MT de 33 pulgadas, pero en su menos popular variante «estrecha», mejor para pista, montados sobre unas llantas con bombeo negativo, que amplían la vía 65 mm. Este cambio resulta determinante, pues los ejes del todoterreno son bastante estrechos, y también se compensa así la nueva altura de la carrocería.
Motor mejorado
La respuesta del motor se ha implementado con un afinado de su bomba mecánica y con el montaje del intercooler, pensando sobre todo en la circulación por el Sáhara.
El detalle «técnico» lo pone la válvula de descarga del turbocompresor, que ahora dispone de reglaje manual, pudiéndose regular la sobrealimentación en marcha entre 0,6 (serie) y 1,2 bares mediante un pomo y un dial que informa al conductor en el lado izquierdo del salpicadero.
Con el máximo soplado, la potencia máxima aumenta en un 20%, y solo se utiliza para casos puntuales: adelantamientos o franqueo de dunas «imposibles».
En el interior se han desmontado los asientos posteriores, instalando en su lugar una estructura completa con cajoneras, caja de herramientas, depósito de agua, nevera y bidones de combustible (hasta 120 litros). A la hora del descanso nocturno, este interior se convierte fácilmente en acogedora cama para dos personas.
Para poder alojar dos ruedas de recambio, el propietario ha fabricado artesanalmente un soporte exterior que se amarra al bastidor del coche.
El comportamiento sobre asfalto de este gran clásico es sorprendente. Naturalmente, no es un turismo, y su notable altura y ruedas de perfil alto y «tacos» invitan a la prudencia, pero se puede abordar cualquier recorrido asfáltico con plena seguridad a ritmos legales.
Su silencio de marcha es notable, y la ergonomía original está bastante conseguida, con asientos de buen diseño y correcta posición de conducción.
Por expreso deseo de su propietario, se mantiene el gran volante original de vinilo (personalmente, nos hubiera gustado más con otro más pequeño y de cuero), que deja la dirección muy suave y descansada ante largas jornadas de conducción. Solo la potencia de frenada, justa con el coche a plena carga y en carretera, requiere un plus de atención al conductor.
Con una aerodinámica similar a la de un ladrillo y el incremento de altura que proporciona la preparación, el consumo de combustible se resiente (entre 12 y 14 litros/100 km), aunque los grandes neumáticos alargan el desarrollo (+10%) y reducen ligeramente el consumo de gasóleo en carretera.
Con una batalla similar a la de un todoterreno de cinco puertas de su época, el KZJ73 ofrece un magnífico comportamiento en pista, mejorado en este caso con la afinada suspensión instalada. Así, se pueden mantener ritmos vivos y «deportivos», muy por encima de lo que imaginas en un veterano.
En pista dura, deberemos circular con solo tracción trasera, pero aún así este 4×4 ofrece gran nobleza y resulta una gozada balancearlo y apoyarse en la inmediata respuesta del motor para «dibujar» ágilmente las curvas de la pista.
En dunas o zonas de franqueo puro y duro, la combinación de potencia a bajo régimen, cotas y recorrido de suspensión convierten al KZJ73 en un coloso, a la altura de los mejores. Muy pocos obstáculos se le resisten y, si fuera necesario, el bloqueo del diferencial posterior será un as en la manga, definitivo para salir airoso del trance.
Por dentro y por fuera
Habitáculo originalSolo se añaden los «gadgets» habituales Buena ergonomía. El diseño interior deja ver el paso de los años por sus formas, pero no por su deterioro, prácticamente inexistente. Dotado de una buena ergonomía de origen, el puesto de conducción recibe los accesorios habituales de las rutas africanas: emisora de radio de onda ciudadana, de dos metros, un soporte para teléfono móvil o agenda electrónica Palm y GPS. Abajo, junto a la palanca que maneja la caja tránsfer, encontramos el manómetro del turbo. El regulador que controla la válvula de descarga del compresor se encuentra justo encima del autorradio. El pomo del cambio ha sido rremplazado; no así el volante. |
Toyota Land Cruiser KZJ 73 ’96 (V.O.) 5.000 e/ Africano para todo / Precio de la preparación 9.534 – |
Cómo va
Suspensiones casi de serieMejoran los componentes y la protección Imprescindibles. Las protecciones de los amortiguadores traseros son esenciales, en concreto en el caso de los Oram montados en esta unidad, cuyo vástago carece de carcasa. Aunque seamos extremadamente cuidadosos en las trialeras, las proyecciones de piedras en las pistas son inevitables. En la imagen superior puedes ver la protección ingeniosamente montada aprovechando un soporte atornillado al brazo longitudinal que guía el eje. La imagen inferior nos permite ver las conducciones de aire que alimentan el sistema de bloqueo neumático del diferencial trasero, imprescindible en cualquier todoterreno que se precie. Pese a la veteranía del vehículo, no hay marcas de pérdida de lubricante. Depósitos. Los amortiguadores Oram cuentan con un depósito adicional de aceite que permite al fluido disipar mejor el calor producido durante las largas y exigentes jornadas de conducción por pistas africanas con el vehículo cargado. Se han ubicado justo bajo el piso de la carrocería, donde son casi invulnerables. Almacenaje artesanalLa trasera cuenta con cajoneras y una cama Bastidor. Detrás de los asientos delanteros encontramos una plataforma elevada que sirve de «canapé» para colocar un colchón. Esta base está compuesta en realidad de diversas secciones practicables soportadas por un bastidor de largueros de sección cuadrangular que permiten almacenar contenedores de plástico traslúcidos (formidables para encontrar lo que buscamos al primer «golpe de vista»), bidones de combustible y otros enseres. Aunque el «mueble», realizado artesanalmente por el propietario del vehículo, ofrece un aspecto formidable y es sumamente práctico, la idea de transportar combustible dentro del habitáculo no nos parece correcta, y menos aún la de dormir sobre él. SobrealimentadísimoEl motor cuenta ahora con un intercooler Ingeniosa. El lugar previsto por el fabricante para emplazar una eventual segunda batería ha sido empleado por el propietario y preparador del Land Cruiser para ubicar el intercooler. Este dispositivo recibe aire fresco de una canalización artesanal realizada con esmero en el capó. Para proteger la mecánica de las impurezas del gasóleo suministrado en el norte de África, se ha instalado un segundo filtro de combustible. |
Ficha Técnica
El consejo TTEn esta ocasión, se ha partido de un vehículo muy adecuado a los propósitos requeridos y se ha mejorado todo lo necesario y solo lo necesario para asegurar la fiabilidad y las prestaciones necesarias. Esto, junto con la pericia y los conocimientos del propietario han permitido reducir drásticamente los costes.
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Por fuera
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