La filial estadounidense de Toyota llegó a un acuerdo para resolver una demanda en Estados Unidos, por la aceleración involuntaria de algunos de sus vehículos, un día después de que un jurado declarara a la compañía responsable por los defectos que ocasionaron un accidente fatal en 2007 y la condenara al pago de tres millones de dólares.
Un jurado en Oklahoma (EE.UU.) condenó a Toyota a pagar esta cifra en concepto de indemnización por los daños sufridos a Jean Bookout, la conductora que resultara herida en el accidente de 2007, y a la familia de Barbara Schwarz, quien falleció en el accidente. Los miembros del jurado tenían previsto reanudar sus deliberaciones el viernes 25 de octubre para considerar si aplicarían más sanciones contra Toyota, según informó la agencia Reuters. Sin embargo, antes de que el jurado terminara sus deliberaciones y emitiera un veredicto, Toyota y los abogados de los demandantes anunciaron que habían llegado a un acuerdo confidencial sobre los «daños punitivos», para resolver el caso.
Este juicio ha sido uno de los primeros que se han celebrado en relación al asunto del acelerador, desde que Toyota comenzara en 2009 a retirar del mercado millones de automóviles para revisión.
La demanda alega que los defectos del sistema computarizado en el sistema de control electrónico de aceleración del Camry 2005 de Jean Bookout provocaron la aceleración descontrolada que causó la muerte de Barbara Schwarz. «Aunque estamos totalmente en desacuerdo con el veredicto, estamos satisfechos de que las partes llegaran a un acuerdo mutuamente aceptable para resolver este caso», dijo la portavoz de Toyota, Carly Schaffner, en un comunicado. Por su parte el abogado de los demandantes se mostró satisfecho con la decisión del jurado.
Esta es la primera sentencia condenatoria que recibe Toyota en un tribunal en relación a las cientos de demandas interpuestas por el asunto del acelerador.