
Toyota invertirá 50 millones de dólares en la fábrica de la compañía californiana a cambio de acciones comunes con ella cuando finalice la oferta inicial de vehículos. Tesla se beneficiará de la producción a escala de Toyota, sus recursos de ingeniería y el acceso a sus proveedores. La colaboración entre ambos propiciará que pronto sean sustituidas las baterías de níquel-hidruro que utilizan los híbridos de Toyota, como el Prius, por las más modernas de ión-litio de Tesla.
Elon Musk, CEO de Tesla Motors, ha declarado que la adquisición de NUMMI hará posible la fabricación masiva de vehículos eléctricos dada la alta capacidad productiva de la fábrica. La plantilla de 1.000 empleados podría aumentar a 10.000 para acoger la producción del Tesla S sedán, lo que demuestra las espectativas de la compañía y el potencial de la fábrica asentada en California. Actuálmente Tesla solo tiene en su gama el Roadster con un precio de venta aproximado de 100.000 dólares.