Un ex-presidente estadounidense adquiere un Chevrolet Volt

El apellido Bush no es uno que la gente relacione fácilmente con la preocupación por el medio ambiente o las energías renovables… Pero quien sabe si el último gesto del ex-presidente George H.W. Bush (quien gobernó Estados Unidos de 1989 a 1993) podría cambiar esa percepción. Recientemente, Bush padre ha comprado un Chevrolet Volt para […]


El apellido Bush no es uno que la gente relacione fácilmente con la preocupación por el medio ambiente o las energías renovables… Pero quien sabe si el último gesto del ex-presidente George H.W. Bush (quien gobernó Estados Unidos de 1989 a 1993) podría cambiar esa percepción.

Recientemente, Bush padre ha comprado un Chevrolet Volt para regalárselo a su hijo Neil. La noticia no es sólo llamativa por descubrir que un Bush ha adquirido un eléctrico, sino que además hay que tener en cuenta que, para los simpatizantes del Partido Republicano, el Volt se ha convertido en un símbolo de las cosas que ha hecho mal la administración Obama. Es más: al Volt lo han llegado a apodar como el «Obamamóvil«.

Desde la óptica de muchos americanos conservadores, el Volt demuestra que Obama rescató a la industria automovilística de Detroit para que al final fabriquen coches defectuosos -por los incendios que se produjeron en el coche en las instalaciones de la NHTSA (organismo federal que vela por la seguridad en carretera y pone a pruba los vehículos)-.

En estos momentos, al Chevrolet Volt le está costando hacerse un hueco en el mercado estadounidense, y la marca está ofreciendo fuertes incentivos para animar sus ventas.

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