
El IS 20od sustituye al 220d, el cual rendía un poco más de potencia -177 CV-. Pero a cambio consume menos y arroja una cifra de emisiones de sólo 134 gramos por km. Y es que un objetivo primordial de su comercialización es la obligación de Lexus de homologar todos sus vehículos para la normativa Euro V de emisiones.
Los medios técnicos para conseguirlo han pasado por modificar la cámara de combustión e incorporar nuevos inyectores, así como un filtro antipartículas diesel. También se ha perseguido una mejor respuesta a bajas revoluciones, y en general una mayor elasticidad en la entrega del par, que se mantiene en 340 Nm, una cifra algo inferior a la del IS 220d que Lexus se ve forzada a retirar.
Pero las diferencias estéticas también son palpables: Nuevo frontal, con nueva parrilla y parachoques, iluminación diurna con LEDs, nuevos retrovisores, nuevas llantas de aleación -de 17″ y 18″- y un detalle cuanto menos original: los intermitentes traseros son transparentes en vez de naranjas… Por dentro, la instrumentación también ha sido renovada, mientras que elementos como el volante y la guantera ahora cuentan con toques en gris metalizado.
Existe una versión denominada F-Sport, por 38.650 -, con la que el IS 200d monta suspensión deportiva, embellecedores, cromados en el interior, pedales de aluminio, spoiler trasero y un paquete de mejora de la aerodinámica.
En cuanto al resto de acabados, el Lexus IS 200 D se puede adquirir ya por unos 33.660 – si se escoge el Premium, 36.850 – en el caso del Luxury y 45.055 – para el President, tope de gama.