Una «propuesta voluntaria de reorganización» se corresponde en Suecia con lo que en España denominamos «concurso de acreedores». Se recurre a ella cuando la empresa no puede hacer frente a los pagos u obligaciones a corto plazo, ni con trabajadores ni con proveedores, y una vez aceptada la justicia sueca nombra a un administrador concursal que trabaje conjuntamente con la dirección de la compañía. Tal y como informamos en autofacil.es, a Saab le había sido denegado en primera instancia, pero con la victoria en la apelación confía en saldar sus deudas cuando lleguen las aportaciones de capital que han prometido las empresas chinas Pang Da y Youngman.
Esta noticia es un espaldarazo a la confianza en la recuperación de Saab, ya que la Ley de Reestructuración de Empresas de Suecia establece que la propuesta voluntaria de una empresa solo se puede aprobar si se estima que la reorganización tiene posibilidades de éxito. Y eso es exactamente lo que ha dictaminado el Tribunal de Apelaciones.
Con esta sentencia en el bolsillo, Saab Automobile pedirá la cancelación de las peticiones de bancarrota que los sindicatos If Metall, Unionen y Ledarna habían realizado. Cuando una propuesta de reorganización es aceptada, el Estado sueco asegura el pago de los salarios a los empleados.
Saab España se ha apresurado a garantizar que su actividad continuará con total normalidad y que ningún trabajador ni concesionario españoles se verán afectados. Sin embargo, también ha confirmado que el proceso afecta a todas sus filiales excepto a las sociedades Saab Parts -venta de accesorios- y la división en el extranjero, Saab Automobile Spain.