
Parecen serios, pero no se puede negar que tienen cierto sentido del humor estos checos. Seguramente ningún responsable de márketing de Volkswagen se habría atrevido a proponer el nombre del abominable hombre de las nieves como alternativa al Tiguan o al Touareg. Pero, según comentan los responsables de -koda, -la elección de este nombre tiene un gran significado, ya que el Yeti es fuerte, capacitado para moverse en condiciones difíciles y destinado a ayudar a sus pasajeros a seguir allí donde otros se rinden-. Y es que el Yeti puede no ser el vehículo más atractivo del mercado, pero eso no le impide ser un producto sobre el cual su fabricante no oculta unas ambiciosas expectativas.
De hecho, en la firma checa manifiestan abiertamente que pretenden ubicar el Yeti en la cima del segmento de los todocamino compactos, y mencionan como rivales a batir los Kia Sportage, Hyundai Tucson, Nissan Qashqai y Suzuki Grand Vitara. Desde nuestro punto de vista, el Grand Vitara está a un nivel superior en cuanto a cualidades todoterreneras, pero sí coincidimos en que el checo tiene argumentos de peso para ser elegido en lugar de alguno de los vehículos mencionados, a los que deberían sumarse los Suzuki SX4, Fiat Sedici y Toyota Urban Cruiser.
El Yeti es, así, un peculiar todocamino compacto de 4,2 metros de longitud, cinco puertas, notable habitabilidad, buena motricidad y una interesante oferta mecánica. No hay nada revolucionario que le haga especialmente brillante, pero el conjunto de todos estos aspectos le dota de un apreciable atractivo.
Hay tres acabados. La terminación básica se denomina Active, y es exclusiva de las versiones 4×2. El siguiente nivel ha sido bautizado como Ambition, mientras que el acabado más completo recibe el nombre de Experience.
Componentes volkswagen. Los equipos de audio Blues, Swing y Bolero pueden complementarse con los navegadores Amundsen y Columbus, dispositivos que en el Volkswagen Tiguan reciben nombres menos prosaicos como radio 310 ó 510.
Roomster. La parte superior del salpicadero y algunos componentes son comunes con el turismo compacto Roomster, pero en general los acabados del Yeti son más vistosos.
Botón off road. Al igual que en el Tiguan, las versiones 4×4 incorporan un -botón off road- que, al presionarlo, altera la curva de respuesta del acelerador, el programa del ABS, el del TCS y activa el control de descenso de pendientes.
Modularidad. Las plazas traseras se pueden configurar de múltiples maneras y hasta desmontarse.
Llegará en septiembre
Desde el pasado 12 de mayo, la fábrica de Kvasiny se encuentra -pariendo- Yetis para el mercado local y otros limítrofes. La elección de esta planta obedece a la similitud de plataformas entre el Yeti y el peculiar automóvil compacto Roomster, y a que se trata de la fábrica de referencia del constructor checo, que también produce allí un modelo más lujoso: la berlina Superb, pretendido rival del Audi A6.
El -abominable- todocamino checo llegará a nuestro mercado en septiembre, y estará disponible con una gama mecánica muy atractiva. Antes de nada hay que aclarar que -koda ha previsto versiones tanto 4×2 como 4×4. Desafortunadamente, uno de los conjuntos motrices más interesantes (1.2 de inyección directa de gasolina sobrealimentado por turbocompresor y asociado a un cambio automático de doble embrague con siete velocidades) sólo se ofrecerá con tracción delantera, mientras que el resto de mecánicas sí estará disponible para las variantes 4×4.
Así, el Yeti 4×4 se ofrecerá con un motor de gasolina de 1,8 litros, alimentado por inyección directa y dotado de turbocompresor, dos árboles de levas, distribución multiválvula y un interesante rendimiento de 160 CV y 250 Nm.
Como frecuentemente ocurre con los motores -soplados- de gasolina, las frías cifras no reflejan el verdadero empuje de esta mecánica, con la cual el Yeti se muestra más que ágil, como reflejan los 8,4 segundos que invierte en el paso de cero a 100 km/h. Este mismo motor se encuentra disponible también desde hace unos meses en el Octavia Scout, y no tiene parangón salvo en modelos como el Ford Kuga 2.5T, el Opel Captiva 3.2, el Seat Altea Freetrack 4 2.0 TSI o el Volkswagen Tiguan 2.0 TSI, todos ellos claramente más costosos que el Yeti, disponible con esta soberbia mecánica desde 27.690 euros; un precio auténticamente -de derribo- para un vehículo de semejante dinamismo. Este motor es también interesante por su consumo sólo si practicamos una conducción muy cuidadosa. Gracias a la inyección directa, se logra una relación de compresión relativamente alta que permite que la mezcla sea bastante pobre (poco combustible por cada parte de aire ingerida por el motor), pero a nada que pretendamos disfrutar de sus bondades, la mecánica sobrealimentada, la tracción total y la masa del vehículo (1.520 kilos) harán que los 60 litros del depósito cundan bastante menos de lo que desearíamos.
Turbodiésel de 110, 140 y 170 CV
Junto al 1.8 TSI, en septiembre se ofrecerá también un 2.0 turbodiésel de 140 CV; el mismo motor que anima a los Volkswagen Tiguan y Seat Altea Freetrack 4. El Yeti, con este propulsor, aún no tiene una tarifa oficial, pero en cualquier caso no bajará de los 27.000 euros, que es lo que costará este mismo vehículo cuando, en noviembre, sea lanzado con este mismo propulsor en versión de 110 CV. Habrá, asimismo, una tercera variante del 2.0 TDI con 170 CV, motor que ya está disponible en las gamas Volkswagen Tiguan, Seat Altea Freetrack 4 y Audi Q5.
En sus tres configuraciones, el propulsor TDI recurrirá al sistema de conducto único de Bosch, a una culata de 16 válvulas y a un turbocompresor KKK BV 43 de geometría variable. Como de costumbre en estos casos, el tamaño del intercooler y los cambios en la gestión electrónica son las principales variables a la hora de establecer estos tres escalones de potencia.
Difícil elección
Teniendo en cuenta que los tres motores diésel ofrecen un buen rendimiento y que el peso del vehículo con ellos (desde 1.545 kilos) resulta contenido para los tiempos que corren, cualquiera de ellos satisfará a la inmensa mayoría de los conductores. Ahora bien, sólo el de 170 CV puede postularse como una alternativa en cuanto a prestaciones respecto a la mecánica de gasolina. Aún no hay datos oficiales en este sentido, y tampoco sabemos su precio, pero no es arriesgado pensar que costará al menos 2.000 euros más que el 1.8 TSI, lo que podría hacer al diésel sólo recomendable para auténticos devoradores de kilómetros.
Lo que sí nos queda claro es que, lejos de la imagen de -segunda marca- que -koda pueda proyectar dentro del grupo Volkswagen, la -bestia nepalí- se beneficia de la tecnología más actual del gigante alemán no sólo bajo el capó, sino en toda la cadena cinemática.
Todos los motores del Yeti 4×4 irán asociados a cajas de cambio manuales de seis velocidades, excepto en el caso del TDI de 110 CV, que, dada su condición de alternativa económica, se conformará con cinco relaciones. Lamentablemente, y éste es el aspecto que menos nos convence del vehículo, no habrá ninguna variante automática, al menos en esta primera fase de comercialización. Sólo el 1.2 de dos ruedas motrices gozará de la excelente caja DSG de doble embrague, incompatible con el árbol de transmisión longitudinal que acopla progresivamente el tren trasero mediante un embrague Haldex. La lástima es que Volkswagen dispone de una buena y probada caja de cambios automática Tiptronic que sí se adapta a los motores transversales con embrague Haldex, pero lamentablemente en -koda han decidido no ofrecer este dispositivo.
Motricidad razonable
Y es una verdadera lástima, porque un cambio automático multiplicaría las posibilidades del Yeti para superar las zonas más complicadas. Sin reductora ni más ayudas que el efecto autoblocante del Haldex y el control de tracción, disponemos de una motricidad más que razonable, pero no de la fuerza suficiente para avanzar al ralentí en pasos complicados, coronar subidas a velocidades moderadas y en general evitar usar la inercia en lugar de la fuerza motriz.
En cualquier caso, y pese a contar con sólo 18 centímetros de altura libre al suelo, un aprovechamiento inteligente de sus recursos, atacando los obstáculos diagonalmente para mejorar el ángulo de entrada y reducir el ventral e intentando mantener el motor cerca de la zona de par máximo, nos permitirá sacar mucho juego a este vehículo.
Amplio habitáculo
Y, si aún nos quedan dudas, un vistazo al interior puede ayudarnos a terminar de encontrar la belleza oculta de la bestia nepalí. Allí veremos no sólo unos buenos acabados y una lograda ergonomía, sino una notable habitabilidad, con plazas delanteras cómodas, traseras muy versátiles y distintas posibilidades de carga. También nos ha gustado que en -koda hayan pensado que merece la pena renunciar a unos pocos decímetros cúbicos de maletero para montar suspensiones traseras multibrazo con un razonable recorrido y una impecable geometría en esta interesante -bestia-.
Skoda Yeti | |
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Motor | 1.8 TSI: 4 cilindros en línea, 1.798 cm3 (82,5 x 84,1) Compr.: 9,6:1; 118 kW (160 CV) a 4.500 rpm; 250 Nm (25,51 kg) a 1.500 rpm; distribución: 4 válvulas por cilindro, DOHC. Inyección directa de gasolina, turbocompresor e intercooler. 2.0 TDI (110/140/170 CV): 4 cilindros en línea, 1.968 cm3 (81 x 95,5) Compr.: 16,5:1; 81 kW (110 CV) a 4.100 rpm; 250 Nm (25,51 kg) a 1.750 rpm/103 kW (140 CV) a 4.200 rpm; 320 Nm (32,65 kg) a 1.750 rpm/125 kW (170 CV) a 4.200 rpm; 350 Nm (35,71 kg) a 1.750 rpm; distribución: 4 válvulas por cil., DOHC. Inyección directa por conducto común, turbocompresor VGT e intercooler. |
Transmisión | Tracción: Delantera permanente con acoplamiento trasero progresivo mediante diferencial Haldex. Controles de tracción, estabilidad y descenso. Caja de cambios: Manual de 5 (110 CV) y 6 vel. Embrague: Monodisco, en seco. |
Dirección | Tipo: De cremallera, asistida. Diámetro de giro: 10,3 metros. |
Chasis | Construcción: Carrocería autoportante. Suspensión (del./tras.): Independiente McPherson con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora/Independiente de tipo multibrazo, muelles, amortiguadores y barra estabilizadora. |
Frenos | Delante/detrás: Discos ventilados/discos macizos. Con ABS, EBD, MBA y MSR. |
Dimensiones | Largo/ancho/alto: 4.233/1.793/1.691 mm. Batalla: 2.578 mm. Vía del/tras: 1.541/1.537 mm. Peso: 1.520-1.545 kg. Depósito: 60 litros. Maletero: 416-545-1.760 litros. |
Ruedas | Llantas: Aleación de 16- (17- en opción). Neumáticos: 215/60-16 (225/50-17 en opción). |
Prestaciones,Consumo y CO2 | 1.8 TSI: Vel. máx.: 200 km/h; 0-100 km/h: 8,5 s.; consumo: 8 l/100 km; 750 km de autonomía; emisiones de 189 g/km. 2.0 TDI (110/140/170 CV): Vel. máx.: n.d./190 km/h/ n.d.; 0-100 km/h: n.d./; consumo: n.d/ 6,1/n.d. l/100 km; autonomía: n.d./983 km/n.d. ; emisiones n.d./159 g/km/n.d. |
Equipamiento | Serie: Active: ABS, ESP, TCS, airbags frontales y laterales, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, barras en el techo, volante ajustable, luces diurnas y aire acondicionado. Ambition: Airbags de cortina y de rodilla, espejos retrovisores eléctricos, lunas tintadas, climatizador y ordenador de a bordo. Experience: Volante tapizado en cuero, portagafas, display MaxiDOT.
Opciones: Airbags en plazas traseras, faros bixenón, control de presión de neumáticos, techo panorámico eléctrico, arranque en pendiente, protección de bajos, rueda de repuesto de 16-, equipo de audio, Park Assit, conexión Bluetooth, asientos eléctricos y tapicería personlizada (Antilope y Lynx). |
Pese a que sólo uno de cada 10 Qashqai vendidos es 4×4, el exitoso japonés es el rival más directo del checo. Cuenta con una buena habitabilidad, un notable dinamismo y un excelente motor diésel de 150 CV. Sus cotas le penalizan en uso off road, y su motor de gasolina no es tan brillante. Precio: 24.150 – 30.850 e
Se trata de uno de los todocamino compactos más equilibrados, asequibles, eficaces, habitables y exitosos del mercado. Es de los pocos que puede plantar cara tanto al Yeti TDI como al TSI. Precio: 28.850 – 32.535 euros
Comparte sistema de transmisión, motores diésel, cajas de cambios y numerosos componentes con el Yeti. Aunque es claramente más caro, se trata de un éxito de ventas con buenas cualidades dinámicas y una amplia gama. Precio: 31.120 – 39.190 euros
VERDICTO TT
Si bien no estamos ante el mejor trialero, este -koda no tiene nada que envidiar en campo a un Toyota RAV4, un Honda CR-V o un Nissan Qashqai; más bien al contrario, el Yeti ofrece unas capacidades como todocamino superiores a la media, sólo mejoradas por las de referentes como los Land Rover Freelander, Nissan X-Trail, Volvo XC 90 y, por escaso margen, Ford Kuga. La única pega en este sentido es la ausencia de transmisión automática, disponible sólo en la versión 1.2 TSI 4×2.