Este prototipo de vehículo eléctrico utiliza como base la tecnología Hybrid Synergy Drive ya conocida en los Toyota Prius o Auris HSD, y utilizada también en las investigaciones de la marca sobre pilas de combustible o híbridos enchufables. En el caso que nos ocupa, Toyota plantea la instalación de un motor completamente eléctrico en un Toyota iQ, aunque está solución se entiende dentro de una estrategia más a largo plazo. En más de una ocasión Toyota ha expuesto su visión en el campo de la movilidad sostenible, donde los híbridos seguirán marcando la pauta en la compañía nipona durante algunos años más.
El iQ EV utiliza una batería de ión litio de nuevo desarrollo, plana y compacta, que no resta espacio en el maletero ni en el habitáculo. Aunque su autonomía es de apenas 105 km, este avance en el tamaño de las baterías ofrece una solución estructural muy interesante para vehículos de pequeñas dimensiones -en este caso, el iQ mantiene las cuatro plazas-.
A lo largo de 2011 seguirán las pruebas en Europa y a partir del 2012 ya encontraremos un vehículo 100% terminado para rodar por las carreteras, aunque de momento lo hará como parte de un programa de leasing.
Esta novedad se presentará en Ginebra yunto al Yaris híbrido y el Prius+, de los que ya hablamos hace pocos días.