A día de hoy, Renault cree que los tres empleados facilitaban informes confidenciales sobre sus proyectos eléctricos a una persona intermediaria localizada en Pekín. Los implicados presuntamente entregaban secretos sobre las baterías de los modelos que la marca va a sacar al mercado de 2011 en adelante -Kangoo Z.E., Fluence Z.E., Twizy y Zoé-.
Uno de los acusados es miembro del comité de dirección de Renault. Según el canal de noticias Bloomberg, Jean-Michel Balthazard, vicepresidente de ingenería avanzada y un hombre al servicio de Renault durante treinta años, es la persona que más arriba estaba en el escalafón de todos los implicados. Balthazard es considerado uno de los padres de la tercera generación del Laguna.
Los otros dos suspendidos eran personas cercanas a Balthazard: Su adjunto, Bertrand Rochette, y el director del proyecto sobre eléctricos, Matthieu Tenenbaum. La investigación interna de la empresa confirma que «el comportamiento de estos tres empleados es contrario al código ético de Renault, poniendo en riesgo importantes activos de la compañía de forma consciente y deliberada».
Fuentes internas anónimas de Renault preveen que estos miembros de la compañía, pertenecientes a la división estratégica, pasen en breve de estar suspendidos a ser destituidos, recordando que por ahora sólo están acusados, a la espera de que se presenten las pruebas contra ellos.
El asunto, como suele pasar en Francia, se ha convertido en toda una cuestión nacional, con el ministro francés de de Industria, Éric Besson, tomando cartas en el asunto y reconociendo su seriedad. «Todo lo que puedo decir es que el tema me parece serio, que ilustra una vez más los riesgos a los que nuestras compañías se enfentan por lo que respecta al espionaje industrialy a la inteligencia económica, como la llamamos hoy en día», declaró Besson a una radio del país. «Es un riesgo en conjunto para toda la industria francesa. La expresión guerra económica, demasiado fuerte a veces, es apropiata y se trata de algo que debemos vigilar en el futuro».
La inversión de Renault en tecnología eléctrica se estima en unos 4.000 millones de euros. El Nissan Leaf ya está a la venta y ha sido nombrado Coche del Año en Europa, mientras que la marca Renault lanzará al mercado en cuestión de meses los primeros miembros de su gama Z.E. El biplaza eléctrico Twizy se convertirá en el primer vehículo con este tipo de motorización que se fabrique en España cuando se inicie su producción en Valladolid. Renault proyecta vender unos 200.000 eléctricos para el año 2016.
Los servicios secretos franceses están trabajando con Renault hombro con hombro para hallar pruebas y saber más sobre el suceso.
