
El acuerdo tiene mucho sentido, ya que Going Green no solo comercializa eléctricos; también se dedica a la instalación y venta de infraestructuras de recarga y asesora en materia de movilidad a diversas empresas. Al igual que los automóviles abandonan lentamente los actuales motores de combustión interna en favor de energías alternativas, los fabricantes de matrículas también recurren a nuevos materiales que no sean los metales con los que se han hecho hasta ahora.
Los materiales acrílicos son 100 % reciclables y duran más, pero las placas de Ecomatrícula tienen otras ventajas: Gracias a su flexibilidad, se adaptan a cualquier superficie y no quedan dañadas cuando reciben algún pequeño golpe de aparcamiento. Además, sus bordes no cortan, lo que permite cumplir con la legislación europea, que prohibe que los vehículos lleven objetos de metal salientes en su carrocería. Las placas de Ecomatrícula cuentan con un código de barras encriptado que contiene los datos del vehículo, para protegerlas de las falsificaciones.
En la tienda on-line de Ecomatricula.com, cada placa de 520 x 110 milímetros cuesta 15 – más gastos de transporte -entre 6 y 8 – para Península- e IVA.