Es fundamental no cerrar nunca los seguros de las puertas para evitar que Estas queden bloqueadas -pese a que, en caso de accidente, normalmente los cierres se abren automáticamente siempre y cuando se active algún airbag- y, si el vehículo se está incendiando, quitar la llave del contacto en cuanto nos detengamos para cortar el suministro eléctrico y de combustible. También hay que distinguir entre conato de incendio, que es algo que casi siempre podremos apagar, e incendio, que es cuando sólo los bomberos podrán extinguirlo.
¿Qué es lo más importante en caso de incendio?
Mantener la calma; un incendio tarda unos siete minutos en llegar del vano motor al habitáculo. Es tiempo suficiente para detenernos con seguridad en el arcén, evacuar a los ocupantes -sobre todo, si son niños, pues habrá que liberarles de sus sillitas- y, en muchos casos, extinguirlo. Además, es imposible que se origine una explosión -sólo podrían producirse pequeñas deflagraciones provocadas por los neumáticos, el gas comprimido de los airbags…-. Si el fuego está fuera del coche -por ejemplo, en un bosque-, no se deben abrir nunca las puertas de golpe: la entrada brusca de oxígeno podría ocasionar una deflagración en el interior.
¿Hay que alejarse del coche cuanto antes?
No; si se trata de un conato de incendio, normalmente lo podremos sofocar tapándolo con una manta, con agua, con un extintor… Es importante recordar que los camiones y autobuses están obligados a llevar extintores, por lo que podemos pedírselo a uno -y, luego, nuestro seguro se encargará del coste-. Si es un incendio grande, o el coche está en un lugar cerrado -como un garaje- donde nos podamos asfixiar, sí es mejor alejarse cuanto antes.
¿Qué pasa si volcamos y nos quedamos dentro del coche encerrados?
Nunca se debe intentar salir por la luna delantera, aunque esté rajada. Lo mejor es romper las lunas laterales con algo punzante y salir, a ser posible, por donde menos fuego haya. Si dentro del vehículo hay personas atrapadas o inconscientes, es mejor intentar apagar primero el fuego antes que moverlas para evitar posibles lesiones… excepto si ya se trata de un gran incendio: esta sería la situación más delicada y peligrosa, pues sólo podríamos taparnos la boca con un trapo húmedo, mojar la ropa e intentar sacar a los ocupantes siempre desde fuera del vehículo -para poder movernos con mayor libertad-.