En esta ocasión, y así lo demuestra el contenido del ejemplar que tienes entre las manos, han rizado el rizo informativo. A lo largo de muchas semanas, cientos de llamadas teléfonicas efectuadas desde autofácil a diferentes concesionarios de coches en cada una de las 52 provincias españolas han dado como resultado un valiosísimo informe que nos revela quién y dónde cobra más caro en aspectos básicos para nuestra economía automovilística. Precio de la mano de obra en el taller, importe de los recambios, coste de las revisiones de mantenimiento, e incluso gastos de transporte y matriculación, ponen de manifiesto las abismales diferencias con las que ciertos fabricantes -gravan- a sus clientes.
Sin embargo, quiero extraer del colosal firmamento de datos y cifras que aparecen en el dossier al que hago referencia ciertos apuntes que por sorprendentes, incluso inverosímiles, requieren de una reflexión crítica. Que el parabrisas de un Opel GT cueste más que el de un Porsche Boxster, o que cambiar los cuatro amortiguadores de un Mercedes Clase C sea 781 euros más caro que sustituir los de un Renault Laguna, quizá pueda defenderse argumentando estrategias de costes y calidades.
Pero en otros capítulos como son el del transporte -dinero que te cobra la marca por traer el coche desde la fábrica al concesionario-, o el de la matriculación -que incluye, además, impuesto de circulación municipal y -gastos de preentrega–, es donde hemos encontrado las diferencias más inexplicables. ¿Cómo puede entenderse que por traer un Boxster a España,
Porsche cobre al cliente 1.450 -, mientras que Mercedes cobra sólo 110 euros por transportar un SLK? ¿Es que la Alemania de Porsche está 1.340 euros más lejos que la de Mercedes? Otro caso curioso también es el de Seat, que cobra lo mismo por entregar un Ibiza en Cádiz que por hacerlo en Barcelona, ciudad donde se fabrica.
Y el punto final quiero ponerlo en los llamados gastos de matriculación, en los que encontramos similares despropósitos. Citroën cobra 350 euros por un C6, mientras que el importe se dispara en Jaguar hasta los 895e por matricular un XF. Similar es el caso de VW y sus 692e por matricular un Touran, contra los 375 – que cobra Toyota por el mismo papeleo en un Verso. Sorpresas no sólo te da la vida, los fabricantes de coches también.