En octubre fueron matriculadas un total de 44.873 unidades, lo que representa un 21,7 % menos respecto al mismo mes de 2011, pero un 70 % más que en septiembre de 2012. El mercado de particulares está en línea con este resultado, ya que se han logrado vender 24.344 unidades, un 22 % menos. A empresas se han vendido 17.401 unidades, una caída del 26,4 %, mientras que el mercado de alquiladoras sube un 28,9 %, hasta 3.128 unidades. En lo que llevamos de año, se han vendido 600.237 vehículos, es decir, un descenso interanual acumulado del 11,9 %.
Sin embargo, hay razones para el optimismo y para confiar en la efectividad del plan. Los resultados de las 11.000 reservas realizadas desde el pasado 16 de octubre -más de 1.000 al día-, fecha de entrada en vigor del Plan PIVE, comenzarán a verse en los datos de ventas de noviembre, pues este mes sólo han sido efectivos para el plan los ocho últimos días-. Además, los más de 36.000 pedidos a lo largo del mes constituyen un incremento del 70 % respecto a septiembre.
Renault lidera en octubre tanto el ránking de marcas -4.066 unidades, por las 3.947 de Volkswagen y las 3.666 de Seat– como el de modelos, con el Mégane en el primer puesto -1.984 unidades- y el Clio en el segundo -1.531-.
El presidente de ANIACAM -la patronal de importadores-, Germán López Madrid, lo tiene claro: Sin Plan PIVE, el descenso en octubre habría sido del 30 %, más de nueve puntos superior al resultado final. Según los datos aportados por esta organización, el peso de las bajas de vehículos con edad superior a doce años frente a las nuevas matriculaciones era del 90 % hasta septiembre, mientras que en octubre ha sido del 130 %: «Aunque en términos absolutos la situación global en la actualidad no presenta notables mejorías, el buen funcionamiento del Plan PIVE ha hecho que hayamos aumentado en número de bajas; de no haberse puesto en marcha el Plan, seguiríamos con un volumen de bajas del 65% respecto a las matrículas sin renting frente al 85% que se ha alcanzando en octubre por lo tanto en el último mes habríamos perdido unas 5.000 bajas y por tanto 5.000 coches en las matriculas totales», explica López Madrid, quien añade que el sector apoya el PIVE porque permite rejuvenecer el parque y recaudar para las arcas del Estado, pero que sigue siendo fundamental que el sector financiero vuelva a abrir el grifo del crédito para que el mercado se recupere de verdad.