Genoveva Casanova y José Bono, representantes de la Fundación Banco de Alimentos, se alzaron con la victoria en la sexta edición del desafío Land Rover Discovery Challenge, un evento con puesta en escena espectacular y fondo solidario que cada año cuenta con la generosa participación de una docena de personajes mediáticos. Los equipos liderados por Virginia Troconis y Bimba Bosé (Proyecto Hombre) y Ana Bono y Michi Primo de Rivera (Asión), empataron en el segundo puesto, muy cerca de los ganadores. Tras ellos, David Bustamante y Enrique Solís (Oreneta Vallés), Joaquín Cortés y Alex Corretja (Secretariado Gitano) y Sara Vega y Mercedes Peralta (Apascide) lo dieron todo para dar el triunfo a sus respectivas ONG. En esa pelea feroz sólo puede ganar uno aunque, como vinieron a expresar de forma unánime los contendientes, “en realidad ganamos todos”.
Todavía resoplando, después de recorrer al galope las calles del casco viejo de Sanlúcar –nadie conoce ahora la ciudad como ellos– los participantes de la Discovery Challenge aún están activados por la adrenalina. “Y ahora, ¿qué va?”, preguntan ansiosos.
El ritmo de la Discovery Challenge de Land Rover es trepidante, cargado de continuas sorpresas. Nadie sabe el recorrido y al término de cada prueba los doce Land Rover Discovery emprenden viaje hacia el siguiente desafío, guiados por roadbooks o por la pantalla del navegador.
La aventura, de hecho, empezó en el aeropuerto de Madrid, con un destino que sólo se desveló en el último momento. Así fue como, tras un vuelo ocupado en la solución de problemas de construcción espacial con puñados de palillos (sin la ayuda de san google, pues en el avión era imposible conectarse a internet), los 36 participantes se encontraron en Jerez de la Frontera, dispuestos a todo.
Embajadores de lujo
La clave de la aventura Land Rover Discovery Challenge está en la participación de personajes públicos y famosos del mundo del espectáculo, el deporte, los negocios, la cultura… Su sola presencia ya contribuye a dar un mayor impulso mediático a esta iniciativa (ya en su sexta edición) y ayudar a todas las fundaciones representadas a divulgar su existencia, sus fines y sus proyectos solidarios. Joaquín Cortés, Bimba Bosé, David Bustamante, Genoveva Casanova, Alex Corretja, Mercedes Peralta, Enrique Solís, Ana y José Bono, Virginia Troconis, Michi Primo de Rivera y Sara Vega no dudaron en aceptar el reto en un gesto generoso.
Pero su trabajo no iba a consistir en poner sólo su cara bonita, ni mucho menos; todos iban a tener que sudar la camiseta en el intento de conseguir que la fundación que representaban se alzase con la victoria. El premio (uno de los Land Rover Discovery 4 participantes o su valor en metálico) valía la pena. Sólo hay que echar un vistazo a las fundaciones elegidas y sus proyectos: APASCIDE, con el `Centro Santa Ángela de la Cruz para personas con sordoceguera´ como objetivo; Fundación Secretariado Gitano, con su iniciativa `Una nueva historia para los niños y las niñas gitanos´; Banco de Alimentos de Madrid, con su necesaria `Instalación de cámaras frigoríficas´; Fundació Cívica Orenata del Vallés, con el programa `Tú también puedes´; CES Proyecto Hombre de Madrid, con `Itinerarios personalizados de inserción para la población drogodependiente en riesgo de exclusión social´ y ASION, con su proyecto `Prevención de pobreza y exclusión social en familias con un hijo enfermo de cáncer´.
Empieza el espectáculo.
Ya a bordo de los Discovery 4 –cada equipo, compuesto por un famoso y dos periodistas– dio comienzo la acción. Lo primero, un sencillo ejercicio de navegación con roadbook siguiendo caminos de labor entre campos de girasoles y trigales recién segados hasta la finca La Sierra, cerca de la localidad de El Cuervo.
Y allí, junto a cercados de caballos y ganado bravo, la comitiva se dividió en dos grupos para enfrentarse con las primeras pruebas de 4×4. Una consistía en maniobrar con el potente Land Rover en un pequeño círculo para sacarlo de allí sin rozar los palos que lo rodeaban. Una de esas cosas aparentemente sencillas pero que a más de uno le hizo sudar la gota gorda.
Otra prueba, que involucraba a los dos coches de cada fundación, basaba su solución en la perfecta coordinación entre hombres y máquinas: ambos vehículos debían sincronizar sus movimientos para, con cuerdas amarradas a sus anillas de remolque, un juego de poleas colgado de una gran estructura y un garfio, enganchar un bloque de madera, elevarlo y depositarlo en un lugar señalado. También debieron demostrar su destreza al volante subiendo por escarpados caminos a lo alto de un cerro, excepcional mirador desde el cual tuvieron que identificar y situar en un plano las poblaciones que desde allí se veían en el brumoso horizonte: pueblos como El Cuervo, Lebrija, Las Cabezas o Jerez.
Terminadas estas actividades, la caravana se puso en marcha rumbo a Sanlúcar de Barrameda, enclave histórico elegido en esta edición para disputar la tradicional y divertida (pero agotadora) Gymkhana por el antiguo centro. Una inmersión profunda en la cultura, la arquitectura, la historia, las costumbres y las gentes de esta simpática ciudad gaditana. Pero primero tendrían que encontrar el mapa de pistas entre las 15.000 botas (barricas) de vino que se guardan en “la catedral”, gran nave de la bodega Barbadillo, una de las más importantes y conocidas de la localidad.
Así, los doce equipos, cada uno armado con plano, brújula y el libro de preguntas se diseminaron por callejuelas y plazas en busca de respuestas. Famosos y periodistas quedaron deslumbrados al pasar corriendo por el Palacio de los Medina Sidonia, una auténtica joya en todo lo alto de la ciudad, con vistas, sobre los tejados, al Océano Atlántico. Pero en el camino también tendrían oportunidad de meterse en la vida del barrio: aprendiendo unos pasos de baile flamenco en el tablao de una academia o cantando una chirigota en la plaza –ocasiones de lucimiento para el taconeo de Joaquín Cortés, que dejó a todos los asistentes sin palabras, y la voz de David Bustamante, que armó un tremendo corro a su alrededor– pero también venenciando vino en una bodega, calculando a ojo el peso de los especiales langostinos de Sanlúcar en la pescadería de Ismael…
Al final de la primera etapa, y a falta de finalizar el complejo cómputo de resultados de la Gymkhana, Belén de Lacalle, Directora de Comunicación de Jaguar Land Rover y coordinadora del evento, anuncia el resultado provisional de la jornada. En cabeza, el equipo de la actriz Sara Vega, representante de Apascide. Pero las diferencias son escasísimas. Aún queda mucho por decir.
Segunda jornada. El día de los valientes.
El día comienza muy temprano para los 36 participantes. Apenas de amanecida los Discovery emprenden su recorrido hacia un nuevo destino secreto que resulta ser Ronda. Y la localidad malagueña es escenario de una competición sin precedentes: los participantes tienen que poner a prueba su vértigo en una serie de desafíos (a la gravedad) en los impresionantes cortados del Tajo de Ronda. Casi un centenar de metros de altura. Alguno ni se atreve a mirar abajo.
Una tirolina surca el vacío en un vuelo paralelo al famoso ‘Puente Nuevo’ (que se llama así desde el 1700 y pico); un rappel permite descender desde la misma barandilla del puente hasta una de las terrazas que se encuentran en los fustes principales y, ahí, la única salida es un puente tibetano que atraviesa de lado a lado el ojo del puente. Bajo los pies, un cable de acero… y el viento. Un poco más allá, con una excelente perspectiva de la escena, otra prueba: la escalada por una vía ferrata desde el lecho del río Guadalevín hasta el antiguo camino que remonta el tajo.
Pero nada puede con la determinación y arrojo de los participantes, que aprovechan los trasiegos de un lado a otro, aderezados con casco, guantes y arnés, para atender a sus admiradores, hacerse fotos y firmar autógrafos.
Y hay que seguir. Sin apenas tiempo para reflexionar en las locuras que acaban de hacer, los 36 participantes se desplazan serranía adentro en un recorrido por carretera de montaña y reviradas pistas de tierra, rematado con una larga y complicada y trialera en la que el Land Rover Discovery 4 puede explayarse y demostrar su extraordinaria capacidad para afrontar obstáculos: cruces de ejes, pasos inclinados, escaladas y descensos y también algún tramo de barro que pone a prueba le funcionamiento de los controles de tracción. Y mientras unos disfrutan de la experiencia otros se rompen la cabeza tratando de resolver complejos puzzles tridimensionales.
La ruta desde allí viaja por carreteras llenas de curvas hasta la orilla del mar. Y en la playa de Casares tiene lugar la última prueba: paddle-surf de 6 personas, hasta llegar a una goleta a cuyos mástiles es necesario trepar para sumar valiosos puntos.
La escena final de esta edición de Land Rover Discovery Challenge es la gran carrera por equipos de paddle-surf de regreso a la playa donde todo había dado comienzo. De nuevo se imponen en esta prueba los miembros del equipo Apascide, aunque los puntos que obtienen no son suficientes para darles la victoria.
La gran aventura termina con la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, representada por Genoveva Casanova y José Bono como claros ganadores. Los equipos liderados por estos dos personajes suman el mayor número de puntos al término de los dos días de pruebas extenuantes que han exigido que cada participante lo diera todo, convirtiendo esta VI edición del Land Rover Discovery Challenge en una de las más duras, sólo comparable con la del pasado año en Galicia, donde la lluvia se cebó con la moral de todos los participantes.
En esta ocasión, el calor fue el que hizo mella en el grupo y la dureza de las pruebas de la segunda jornada dejó a los participantes extenuados y sin aliento tras un esfuerzo físico al que se suma el compromiso con sus respectivas fundaciones. Este es el espíritu que fomenta cada año la sana rivalidad entre los 36 participantes.
“Ha sido muy duro, –afirma Genoveva Casanova tras subirse al escalón más alto del podio de esta aventura solidaria– pero el haber tenido que pelear tanto para conseguir este premio, rodeados de una enorme competitividad hace aún más gratificante esta victoria. Estamos encantados de haber conseguido el primer premio para la Fundación Banco de Alimentos Madrid. Esperamos que con este premio se pueda ayudar a muchas personas y, desde luego, nos encantaría poder conocer en persona el desarrollo del proyecto”.
Tras la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, fueron ASION representada por Ana Bono y Michi Primo de Rivera y CES Proyecto Hombre de Madrid, por Virginia Troconis y Bimba Bosé, los que compartieron un reñido segundo puesto.
En los demás participantes no hay gestos de decepción. Todos coinciden en que les hubiera gustado llevar el premio a “su” fundación pero que el resultado es justo. El esfuerzo ha valido la pena. Toda una odisea para el recuerdo.
“Ha sido sin una de las Challenge más divertidas y aventureras», asegura en su intervención final Luis Antonio Ruiz, Presidente y Consejero Delegado de Jaguar Land Rover Iberia, «con recorridos por campo de lo más exigentes y extremos. Todos hemos podido probar las virtudes del Discovery. Y pruebas como las de Ronda ponen al límite a los participantes, que una vez más han demostrado con su valor y aplomo el compromiso con sus respectivas fundaciones humanitarias”.
Land Rover Discovery 4, el compañero ideal
La herramienta oficial de la Discovery Challenge es, cómo no, el Land Rover Discovery 4, quizás el modelo más polivalente de la historia de la marca. Los eficientes motores diésel de 3.0 litros LR-SDV6 de 255 CV y LR-TDV6 de 211 CV, continúan moviendo al Discovery, junto a la transmisión automática ZF 8HP70 de 8 velocidades. La suma de tecnologías permite presumir además de consumos y emisiones bastante contenidos.
El diseño, las opciones de acabado y el nivel de equipamiento del Discovery realmente sitúan muy alto el listón entre los todoterreno más puros, versátiles y capaces. Y en las ventajas hay que mencionar el sistema de información y entretenimiento incluido de serie, que cuenta con una pantalla táctil de grandes dimensiones desde la que se manejan los sistemas de audio, comunicaciones, cámaras, información 4×4 y configuraciones del vehículo.
Asimismo, el conductor puede interactuar con los sistemas del coche mediante instrucción por voz (`Say-What-You-See´). Pero es a la hora de afrontar desafíos todoterreno, cuando el Discovery 4 HSE demuestra su especial valía gracias a recursos como la suspensión neumática autonivelable y el sistema de tracción Terrain Response, que optimiza la respuesta del vehículo sobre diversos escenarios –hierba, nieve, hielo, arena, barro, roderas, rocas– a través de programas predeterminados. Y, por supuesto, cuenta con reductora.
