El primer paso para crear el nuevo compacto familiar fue trazar sus líneas, sus acabados interiores y colores, características que se idearon en el departamento de diseño de la compañía. Posteriormente, cobraron protagonismo las herramientas virtuales para comprobar la ergonomía y funcionalidades del vehículo, los prototipos físicos, y las pruebas de validación como por ejemplo las correspondientes al ámbito de la seguridad pasiva, entre otros procesos.
La fábrica de Martorell fabrica diez modelos de SEAT con cuatro plataformas diferentes, a una razón de 2.000 coches diarios. Pero con más de 10.000 empleados y 2.800 robots, la labor de los operarios sigue siendo imprescindible para producir un coche.