En el momento de su lanzamiento sólo estará disponible en versión -Cabina doble-, con carrocería de cuatro puertas y espacio para cinco ocupantes. En verano de 2011 llegará la versión con cabina simple de dos puertas, que mejorará la capacidad de carga con una plataforma más larga.
Potencia y ahorro
Para la propulsión del Amarok, Volkswagen ha optado por motores TDI con un interesante par a bajas revoluciones, una potencia aceptable y un consumo contenido. El más potente es el 2.0 TDI de 163 CV con inyección directa Common-Rail y sobrealimentación, que entrega un par de 400 Nm a 1.500 rpm. A pesar de estos números, el consumo en la versión 4×2 es de 7,6 l/100 km, una cifra relevante para un vehículo de estas características.
El segundo motor es un TDI de cuatro cilindros y 122 CV, con turbocompresor con geometría de turbina variable. El par es algo menor: 340 Nm a 1.700 rpm, y el consumo es prácticamente igual a la versión más potente: 7,5 l/100 km. Ambas versiones equipan de serie un cambio de seis velocidades y cumplen la normativa Euro 5 de emisiones. La autonomía alcanza los 1.000 km.
Tres tipos de propulsión
La potencia de estos dos motores se puede distribuir a los ejes del Amarok según tres tipos de propulsión diferentes: tracción total permanente, tracción total conectable 4MOTION y tracción trasera 4×2 (básica). La versión con total permanente incluye el diferencial Torsen, que distribuye la fuerza de propulsión entre el eje delantero y el eje trasero de forma variable (distribución básica 40:60). Para conducir por campo, la marca aconseja la tracción total conectable, que equipa embrague de garras y reductora.
Tres niveles de equipamiento
El Amarok escalona su equipamiento según tres niveles de acabado, donde el más básico no contará con demasiados lujos: los parachoques, los tiradores de las puertas y los retrovisores van sin pintar, aunque llevará cierre centralizado con mando a distancia, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, retrovisores ajustables eléctricamente, Climatic, radio CD y llantas de aleación de 16 pulgadas.
El acabado intermedio Trendline incluye, además, climatizador automático Climatronic, control de velocidad, radio CD con mp3, cristales tintados en la parte trasera, faros antiniebla y parachoques delanteros, tiradores de las puertas y carcasas de los retrovisores en color de la carrocería.
El Highline es el más exclusivo y añade parachoques trasero cromado, carcasas de los retrovisores parcialmente cromadas, elementos cromados en el exterior y en el habitáculo, ensanchamiento de los pasos de rueda del color de la carrocería, llantas de aluminio de 17 pulgadas y tapicería de cuero.
El equipamiento se completa con barras antivuelco, estribos, cubierta para la plataforma de carga y sistema de fijación multiusos.
Apuesta por la seguridad
Uno de los apartados en los que más hincapié ha puesto la marca alemana ha sido en la seguridad. Prueba de ello son los airbags para conductor, acompañante y laterales de cabeza/torax, los reposacabezas ajustables en altura, los tensores de los asientos delanteros, el avisador acústico del cinturón del conductor, el ESP, el bloqueo de diferencial electrónico, el sistema antideslizamiento, el asistente para el descenso de pendientes, etc.
