Esta operación le supondrá a Volkswagen un desembolso de 1.700 millones de euros, aunque se espera que Suzuki emplee la mitad de ese dinero para hacerse con una participación en la compañía alemana.
Esta compra se enmarca dentro de la estrategia del grupo automovilístico germano, que se ha propuesto convertirse en el primer fabricante mundial de automóviles en el año 2018.
Se centrarán en coches eficientes
Según Volkswagen, esta alianza supondrá un paso importante para ambas compañías, que mejorarán su cartera de productos, la distribución a nivel global y la capacidad productiva. Además, trabajarán de manera conjunta en el desarrollo de vehículos pequeños y más respetuosos con el medio ambiente. El primero de esos vehículos estará destinado a los mercados emergentes donde Suzuki tiene una buena cuota de mercado, como India, aunque más adelante podrían llegar también a Europa.
El cierre de esta operación queda pendiente de la aprobación por parte de las autoridades correspondientes, aunque esto no debería demorarse más allá de enero de 2010.
