Con el Tiguan, Volkswagen fue de las últimas marcas en unirse al segmento de los todo camino compactos -categoría que, en aquel momento, ya ‘poblaban’ modelos como el Ford Kuga, el Toyota RAV4, el Nissan Qashqai, el Kia Sportage-… Sin embargo, con el Cross Coupé, la marca alemana podría ser una de las primeras en ‘descubrir’ un nuevo nicho: el de los vehículos todo camino compactos… coupés. El todo camino de estas páginas es un anticipo de un modelo que podríamos definir como el ‘cruce’ entre el mencionado Tiguan y el deportivo Scirocco. Por dimensiones, se emplazaría justo por encima del Golf, ya que mediría 4,34 m de largo -más pequeño que otros todo camino semejantes-, 1,88 m de ancho y sólo 1,52 m de alto.
Según la marca, el Cross Coupé -cuyas formas han sido supervisadas por Walter da’ Silva, jefe de diseño del grupo VAG, y Klaus Bischoff, jefe de diseño de VW– también anticipa el diseño de los próximos todo camino de la marca… especialmente el frontal; sin duda, lo más llamativo del vehículo. En él destaca una parrilla muy vistosa -que ‘se funde’ con los unos faros más ‘triangulares’ de lo que es habitual en los actuales VW-, aunque también sorprende la maciza trasera, similar a la de los últimos Audi todo camino -se asemeja mucho a la del Q3-. Asimismo, sus cortos voladizos* garantizan muy buenas cotas todo terreno, mientras que sus pequeñas ventanillas le dan cierto aire de coupé. En cuanto a la aerodinámica, dispone de un CX de 0,32: un valor correcto… y similar al del VW Tiguan.
De inicio, el Cross Coupé sólo se venderá con carrocería de cinco puertas -un rival como el Range Rover Evoque se puede elegir con tres y cinco-. El modelo no reemplazará al actual Tiguan, sino que lo complementará -algo así como sucede con los BMW X5 y X6-; eso sí, el coupé será cerca de un 10% más caro y contará con cuatro plazas, en lugar de las cinco de su hermano de gama.
Respecto al interior, es incluso, más sencillo y simplificado que el de los actuales VW; un buen ejemplo es la consola central, coronada por una pantalla táctil a través de la que se controla desde el navegador o el equipo de audio… y en cuya parte inferior apenas si hay dos mandos giratorios para la climatización, un botón que activa el freno de mano y otro que arranca el motor.
La instrumentación -de diseño similar a la del CC– es programable en tres modos distintos -se seleccionan con un mando giratorio ubicado en la consola-: City, Sport y Off Road; según el que elijamos, el cuadro de mandos cambia de apariencia, color y muestra distinta información.
Aunque es un concept, los acabados son típicos de VW: transmiten sensación de solidez y los materiales -plásticos, tejidos…- ofrecen muy buen tacto. La combinación de dos tonos de grises en el salpicadero mezclado con las inserciones en plástico negro y los detalles metalizados es sobria pero elegante.
No más que cualquier rival; eso sí, la consola que separa los dos asientos delanteros y traseros dispone de muchos huecos para objetos.
El Cross Coupé está realizado sobre la avanzada plataforma MQB, que ya emplea el Audi Q3 y que en breve usará el nuevo VW Golf; eso significa que, entre otras cosas, podrá incluir suspensión regulable… y que debería ser de los mejores del segmento por confort/estabilidad.
Este VW adaptará los excelentes propulsores 1.4 ó 2.0 TSI en gasolina y los 2.0 diesel -de entre 140 y 211 CV-, pero la estrella será la variante híbrida equipada con una mecánica gasolina 1.4 de 140 CV y dos motores eléctricos –uno situado en el eje delantero y otro en el trasero-; en conjunto, ofrece 265 CV, acelera de 0 a 100 en 7,0 seg., alcanza 201 km/h, consume 2,7 l de media y alcanza 855 km de autonomía. Asimismo, puede funcionar en modo eléctrico -sin contaminar- durante 40 km.
Se puede elegir entre un modo para circular en ciudad sólo con electricidad; otro deportivo para registrar las máximas prestaciones; y uno más todo terreno que ofrece tracción total.