Volkswagen Polo GTI 1.8 TSI: Prueba

El Volkswagen Polo GTI ha tardado un poco más que el resto de la gama Polo en recibir su correspondiente restyling. Sin embargo, la espera ha merecido la pena.


Seguro que, en la prueba del Peugeot 208 GTI 30th, me habrás visto filosofar sobre algunas de las diferentes concepciones del espíritu deportivo que debe tener un urbano rácing. Pues bien, el Volkswagen Polo GTI era uno de esos urbanos deportivos que no te hacían sudar, que no cuestionaban tus dotes al volante; simplemente, se limitaba a hacer las cosas bien. Era un urbano deportivo facilón. Muy rápido, pero facilón. Tirando de símiles, sería como ‘ligar’ con una rubia explosiva poniendo un billete de 100 euros encima de la mesa… o conseguirlo sólo con tus encantos, aunque la chica no sea tan espectacular. Lo segundo tiene mérito; lo primero… es tan frío como un cementerio en una noche de invierno.

Jamás he pagado 100 euros por aquello que algunos llaman ligar; y, por eso, jamás me hubiera comprado un Polo GTI de aquellos. Ya, de entrada, porque poner 100 euros encima de la mesa es como poner la D en el cambio automático DSG que llevaba aquel Polo. Yo quiero tener tres pedales, una palanca en H y un músculo en la pierna que me recuerde que soy un cabezón cuando me toque sufrir un atasco… a cambio de la recompensa que uno siente cada vez que le sale bien un punta-tacón –acelerar mientras se frena para reducir el efecto de retención del motor al reducir de marcha– apurando la frenada de una de esas largas curvas de izquierdas que se cierran al final… Merece la pena.

Volkswagen Polo GTI 1.8 TSI: Prueba

Y me alegra saber que hay gente que piensa como yo, pues el gran motivo por el que el Polo GTI puede tener ahora caja manual es que así lo demandaban los clientes. Siendo una novedad fundamental –al menos para mí–, lo cierto es que en el Polo GTI han cambiado más cosas, y todas parecen encaminadas a mejorar las sensaciones al volante. El hecho de que el motor 1.4 TSI de 180 CV con turbo y compresor desaparezca en favor de un 1.8 TSI de 192 CV no deja de ser llamativo, y más aún cuando ves que, además de ser más rápido –0,2 segundos en el 0 a 100–, es 5,4 kilos más ligero y gasta 0,3 l/100 km menos. ¿Pero aquello del downsizing –reducir la cilindrada de los motores para bajar consumo y sobrealimentarlos para no perder prestaciones– no era la panacea? Pues parece ser que no…

¡Ah!, y ya que te hablo del motor, que no se olvide un detalle para quitarte de la cabeza la dichosa DSG si es que no lo había hecho ya: con el cambio manual, el 1.8 TSI desarrolla 320 Nm de par máximo, mientras que con la DSG se ve limitado a 250 Nm porque esta caja no soporta más par. Las prestaciones puras son idénticas, pero la diferencia se aprecia claramente cuando conduces uno y otro.

Volkswagen Polo GTI 1.8 TSI: Prueba

Volkswagen Polo GTI: Un poquito de aquí, otro de allá…

En el chasis también encontramos novedades interesantes. La dirección asistida está ahora directamente emparentada con la del Golf GTI, mientras que los amortiguadores pueden contar con dos niveles de dureza –ver a la derecha–. Ahora, con motivo del lanzamiento, todos los Polo GTI contarán con esta suspensión de serie, y forma parte del pack Performance Sport Mode. Este sistema, además de endurecer la citada suspensión, hace lo propio con la dirección, consigue que la respuesta del acelerador sea más instantánea y modifica el sonido del escape para que resulte más grave y deportivo con sólo pulsar un botón ubicado en el salpicadero. Si, además, has cometido el error de comprarte este Polo con DSG, el funcionamiento de la caja también varía, pues los cambios de marcha se producen a un régimen más elevado.

Todo muy bonito pero… ¿es ahora más divertido?

TÉCNICA: UN AMORTIGUADOR, DOS DUREZAS

El pack Performance Sport Mode incluye unos amortiguadores que cuentan con dos niveles de dureza. Para ello, cuentan con una válvula electromecánica que hace pasar el aceite del interior del cuerpo del propio amortiguador por unos u otros canales, variando así su tarado. Es un sistema sencillo y eficaz, pero no ofrece la posibilidad de utilizar una posición Auto, ni tampoco una gama de dureza intermedia entre la más blanda y la más dura.

La unión del nuevo motor con la caja de cambios manual se traduce justo en lo que uno espera de un urbano de 192 CV: corre mucho, lo hace a cualquier régimen y emite un sonido muy deportivo, sobre todo si pulsamos el botón Sport. El cambio no tiene un tacto muy metálico, pero permite cambiar con rapidez y siempre se acierta con la marcha adecuada. Por su parte, el chasis sigue siendo excepcional en lo que a eficacia se refiere; es muy ágil, la dirección permite guiar al eje delantero con total precisión, el tacto de la dirección es bastante bueno y la capacidad de tracción, gracias al control electrónico de diferencial XDS+, es destacable. Los frenos se muestran suficientemente potentes, y los primeros síntomas de fatiga aparecen cuando ya llevas un buen rato a full-gas.

Entonces, ¿el Polo GTI es ahora más GTI?

Sí… aunque la trasera sigue siendo extremadamente dócil, tanto que rara vez nos dejará disfrutar de un controlado y prolongado deslizamiento que haría subir de forma considerable su nota en lo que a sensaciones se refiere. Además, hay otro aspecto que no me ha acabado de convencer, aunque terminas por acostumbrarte: la banqueta del asiento baja poco; con unos centímetros más, se podría conducir con las piernas más estiradas, y la palanca de cambio quedaría más elevada y cerca de la mano.

Volkswagen Polo GTI 1.8 TSI: Prueba

Pese a esos dos detalles, el Polo GTI es una compra muy acertada por otro motivo, uno en el que los Volkswagen no suelen ser los mejores: el precio. Con el descuento actual, el GTI cuesta desde 21.045 euros –al que, además, puedes restarle otros 2.000 euros si te acoges al Plan PIVE–, e incluye de serie climatizador automático, faros full led, navegador y el pack Performance Sport Mode, como elementos más destacados.

VW Polo GTI 1.8 TSI –manual–

  • Precio: 21.045 euros
  • Motor: 1.8 Turbo, 4 cil. en línea; 192 CV de 4.200 a 6.200 rpm; 320 Nm de 1.450 a 4.200 rpm.
  • Cambio: Manual de seis velocidades.
  • Tracción: Delantera.
  • Prestaciones: 0 a 100 km/h en 6,7 seg.
  • Vel. Máx.: 236 km/h.
  • Consumo: 6,0 l/100 km.
  • Peso: 1.272 kg aprox.

LO MEJOR Y LO PEOR

+ Ahora es más rápido y, por fin, se ofrece con cambio manual. Tiene un buen precio y está bien equipado.

– Va tan bien que sigue sin ser tan excitante como un Ford Fiesta ST.

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