El TSI 1.4 de 122 CV es equilibrado y eficiente: alcanza una velocidad punta de 202 km/hora y una aceleración de 0 a 100 km/h de 9,8 segundos con un consumo en ciclo combinado de 6,2 litros a los 100 kilómetros y unas emisiones de tan sólo 144 g de CO2. Con la DSG las cifras bajan a 6 litros y 138 g/km. Por su parte, el motor 1.4 TSI de 160 CV es capaz de llegar a los 221 km/h y de acelerar en 8,3 segundos. Consume 6,3 litros y emite 145 g/km de CO2 con el cambio manual. Equipado con el cambio DSG de 7 velocidades, el consumo medio se sitúa en 6 litros y las emisiones CO2 en 139 gramos.
Por último, el motor 2.0 TSI de 200 CV (combinable también con cambio manual y DSG, ambos de 6 velocidades) genera un par motor de 280 Nm y obtiene una velocidad máxima de 238 km/hora, acelerando de 0 a 100 km/h en sólo 7 segundos y medio. Además, estas cifras no son obstáculo para ser respetuoso con el medio ambiente y eficiente en su consumo, ya que pese al aumento de cilindrada del motor, sitúa su consumo medio en los 7,2 litros (7,7 para el cambio DSG) y sus emisiones de CO2 por kilómetro en los 167 gramos (178 con DSG).