
Esta operación está tasada en más de 1.340 millones de euros, si bien Geely ha asegurado «facilidades en capital de trabajo» para financiar a la marca escandinava. Ford no conservará ninguna participación en la compañía, aunque continuará suministrando motores y colaborando con la marca hasta que consiga su independencia tecnológica.
Volvo será independiente
A pesar de formar parte Geely, el presidente del grupo chino, Li Shufu, ha asegurado que Volvo mantendrá su independencia (aunque contará con una nueva directiva), así como su sede, que permanecerá en Gotemburgo. Al mismo tiempo, los estándares de seguridad y diseño escandinavo también permanecerán como seña de identidad.
¿Salto a China?
Li Shufu también ha confirmado que Volvo continuará produciendo sus vehículos en las factorías de Torlanda (Suecia) y Gante (Bélgica), si bien no cierra las puertas a nuevas fábricas en China para dar el salto al continente asiático.