Un interior casi perfecto
El Volvo S-80 cuenta con uno de los habitáculos mejor pensados del mercado. Empezando por el conductor, que cuenta con un salpicadero con los mandos -numerosos, por cierto- muy bien colocados. La postura al volante es excelente. Por su parte, los acompañantes disfrutande un enorme espacio en todas las direcciones y el buen trabajo de insonorización o de las suspensiones permite recorrer largos trayectos sin cansarse.
Cómo va
La cifra de potencia es buena, pero aún lo es más la de fuerza, 34,6 mkg a tan sólo 1.750 rpm. El resultado son unas magníficas prestaciones con el aliciente de unos consumos que son, con diferencia, los más bajos de la gama. Todo esto en un coche con un comportamiento muy noble en carretera.
Veredicto
El D5 se convierte en la opción más razonable de la gama, incluso para quien no le gusten los diesel.
Lo que otros no te cuentan
Aún más lujo. Por un sobreprecio de 433.00 pesetas, el S-80 nos ofrece el acabado Optima, que añade al equipamiento básico elementos como control de velocidad, faros antiniebla, ordenador de viaje
Ficha técnica y gama
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