Dos meses después, circulando por Bilbao el coche perdió potencia y apareció un mensaje en el ordenador de a bordo que indicaba -revisar sistema motor- -en ese momento el vehículo sólo tenía 2.100 kilómetros-. Lo llevé al taller oficial y allí me explicaron que la avería se debía a que el circuito de combustible se había contaminado con agua, por lo que la garantía no se hacía cargo del coste de la reparación -1.877,78 euros-, y que tendría que ir a reclamar a la estación de servicio donde había repostado el gasóleo. Así lo hice, aunque me resultó extrañó que el mecánico se sorprendiera de que -no apareciesen burbujas de agua en el bidón- y que la cantidad de -la supuesta agua- era insignificante. Por otro lado, la gasolinera en la que siempre reposto es una de las que más vende en España, y creo que si sirviera gasoil de mala calidad se sabría. 15 meses después de la reclamación no he obtenido respuesta de la denuncia y he estado consultado en foros de Internet, a mecánicos, usuarios… y he descubierto que el motor 2.0 D está dando innumerables problemas. He reclamado a Volvo y su repuesta ha sido la misma que la de su taller oficial. Además, otro mecánico me ha comentado que hubiese bastado con limpiar el circuito y la bomba de combustible -no sustituir la bomba-. ¿Podéis ayudarme?
El departamento de comunicación de Volvo nos ha comentado que, al final, la garantía se hará cargo del coste de la reparación 1.877,78 euros, consistente en el cambio de la bomba de combustible. Por otro lado, se han pedido las oportunas disculpas al cliente.