Volvo tiene previsto comercializar 50.000 unidades anuales del XC 60 (previsión que podría ser conservadora, del mismo modo que lo fue la del XC 90). Su nueva criatura es un todocamino de corte familiar, tamaño similar al del BMW X3 (seis centímetros más largo) y pretensiones dinámicas y de acabados equivalentes a los del alemán.
De 163 a 286 CV
El dinamismo pretende asegurarse usando los motores más potentes de la casa (a excepción del V8 de gasolina del XC 90).
Así, los diésel serán 2.4 de 163 y 185 CV, mientras que en gasolina se optará por un 3.0 de 286 CV. En todos los casos se trata de mecánicas sobrealimentadas y, curiosamente, alejadas de las utilizadas en el Land Rover Freelander, primo hermano del sueco hasta que hace unos días Tata se hiciera con la firma británica.
En la primera fase de su lanzamiento, prevista en España a la vuelta del verano, estarán disponibles estas tres mecánicas, asociadas a un sistema de tracción total que previsiblemente empleará un diferencial central Haldex que hará funcionar al vehículo como un tracción delantera de modo permanente y enviará una parte residual del par al tren trasero; en condiciones de pérdida de motricidad, la distribución de la fuerza interaxial se equilibrará, y el control de tracción facilitará el avance.
Por dentro y por fuera
El salpicadero sigue las líneas del XC 70, aunque con un estilo propio. A diferencia de la actual tendencia, los mandos de la climatización tienen un peso importante en la consola central, que está coronada por un pequeño LCD que presenta información del equipo de audio.
La plataforma presenta un voluminoso túnel central que roba espacio a las piernas del quinto ocupante. El maletero cuenta con trampilla cubre ocultos.El piso de la zona de carga y los respaldos de los asientos quedan completamente enrasados. Como es cada vez más habitual, los pasos de rueda se minimizan, y las suspensiones traseras se integran bajo el piso para crear un espacio de carga muy aprovechable.
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Cómo va
Pasados unos meses (ya en 2009), una segunda tanda de XC 60 incluirá versiones de tracción delantera y mecánica diésel de 163 CV. Elementos novedosos Pero si en materia mecánica no hay innovaciones destacables, las suspensiones sí que ofrecen algo hasta ahora inédito en modelos de tamaño relativamente compacto: amortiguación variable.
En este caso, se utiliza un sistema derivado del disponible en las berlinas S60 y S80, denominado Four C. Desarrollado en colaboración con Öhlins y Monroe, utiliza elementos neumáticos que permiten variar la dureza de la amortiguación hasta 500 veces por segundo.
Otra innovación es un sistema de frenado de emergencia (denominado City Safety) que llega a detener el vehículo si prevé que la colisión es inminente.
Según Volvo, por debajo de 15 km/h es incluso capaz de parar completamente, mientras que entre 15 y 30 km/h no evita el alcance pero disminuye sus consecuencias. Por encima de esa velocidad, sólo advierte al conductor del riesgo de accidente.
La dotación de seguridad se completa con la habitual y generosa panoblia de airbags y un sistema de control de estabilidad que tiene en cuenta la inclinación del vehículo para evitar su vuelco, en lugar de limitarse a controlar el subviraje, el sobreviraje y la óptima utilización del sistema de frenos.
La familia XC 60 arrancará en España en 37.830 euros, precio del 2.4D (163 CV) con acabado Kinetic.
El equipamiento intermedio (Momentum) es 1.957 euros más caro, y el acabado superior (Summum) se ofrece por 43.457 euros. En los tres casos, optar por el motor de 185 CV representa un aumento de 1.160 euros. La variante de gasolina se comercializa únicamente en acabado Summum; cuesta 48.680 euros.
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XC 60 Concept
Presentado en el Salón Internacional de Detroit de 2007, este prototipo ofrecía una idea bastante aproximada de las líneas definitivas del modelo de producción en serie, dejando los mayores atrevimientos estilísticos para el habitáculo, dotado de mandos que se accionan por contacto táctil, asientos con aire de baquets futuristas rematados con una peculiar apertura dorsal, techo de cristal y un buen surtido de pantallas de cristal líquido. Más allá de los aspectos estéticos, el XC 60 Concept presumía de una mecánica alimentada por metanol basada en el motor 3.2 de gasolina que comparten el XC 90 y el Land Rover Freelander. Al ser el XC 60 Concept una maqueta estática, no es fácil aventurar el grado de desarrollo de esta motorización, cuyos valores máximos de potencia y par declarados se sitúan en 265 CV y 340 Nm, respectivamente. Aún más impresionante es la reducción de las emisiones de CO2, cifrada en un 80% menos que la versión homóloga de gasolina. Según Volvo, su maqueta de escala 1:1 integraba el sistema para evitar colisiones a baja velocidad adoptado por el modelo de producción en serie. |
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Ficha Técnica
Valoración
Equipamiento, Seguridad y Funcional
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Veredicto
No es arriesgado augurar un notable éxito comercial al vehículo de Volvo, pues a su atractivo diseño añade el hecho de competir en una parcela del mercado monopolizada por el BMW X3. Su elevado precio será el principal enemigo del sueco, que tampoco podrá competir con la amplia gama mecánica del alemán.
Por fuera
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