
Por fuera, poco 4×4
Los atributos del R-Design se reconocen rápidamente en el exterior: retrovisores y molduras en gris mate, escapes cromado y llantas de aluminio de 18 pulgadas, que pueden ser de hasta 20 pulgadas de manera opcional (este último tamaño sólo está disponible en la versión R-Desing). Las primeras de ellas se montan de serie con una configuración de cinco radios. Además, los bajos del coche comparten el mismo color de la carrocería en lugar del negro mate de la versión estándar. Esto refuerza la imagen de aplomo y cercanía con la carretera, si bien sus cualidades off road son más que dudosas.
Conducción más deportiva
Para mejorar el comportamiento en carretera y ofrecer una conducción más deportiva, el paquete R-Design monta una suspensión más rígida, aunque no por ello varía la altura del chasis. Con esta configuración, el conductor gana en sensibilidad a la hora de trazar las curvas y la respuesta de la dirección es más rápida, lo que permite controlar el vehículo de manera más notable. Sin duda, esto mejora bastante el comportamiento en carretera, aunque su capacidad off-road debe verse dañada a pesar de que la marca afirma lo contrario.
Interior moderno y exclusivo
Por dentro, el R-Desing mantiene esa imagen deportiva que transmite en el exterior. Las inserciones en aluminio son una constante en todo el habitáculo y están presente en el volante, las molduras de las puertas, el salpicadero, los pedales… además, estos últimos están cubiertos de goma para mayor agarre y control.
Por su parte, los asientos ofrecen la posibilidad de combinar dos tonos, siendo el beige claro y el negro los dos colores principales. Los delanteros llevan la R impresa en el respaldo y envuelven a los pasajeros para sujetarlos en las curvas.