A diferencia de los monovolúmenes, el Transporter y sus derivados se construyen de forma modular, partiendo de un chasis de largueros con dos longitudes (el California sólo se ofrece con batalla corta) sobre el cual se atornilla la carrocería.
En el caso concreto del California, se refuerza para evitar que la ausencia de un techo estructural reste rigidez al conjunto. Precisamente la posibilidad de elevar eléctricamente el techo y disponer bien de una cama, bien de más espacio para permanecer de pie en el interior, es uno de los aciertos de este diseño.
Habitáculo 9 ptos.
Al hablar del interior del vehículo, hay que diferenciar entre el habitáculo en orden de marcha y sus diferentes configuraciones en parado: salón, un dormitorio o dos. En marcha, contamos con dos confortabilísimos butacones delanteros con apoyabrazos a ambos lados que hacen que recorrer kilómetros sea un verdadero placer.
Tras ellos y a mucha distancia se encuentra el asiento trasero, de sólo dos plazas. Opcionalmente podemos montar una quinta plaza entre los asientos delanteros y los traseros, pero no es recomendable, ya que condiciona la modularidad.
Elegido el lugar de acampada, podemos elevar el techo eléctricamente y, acto seguido, el piso del falso techo interior, que es a su vez la base de la segunda cama y que sube asistido por amortiguadores.
Con esta configuración podremos cocinar y lavar utensilios sin necesidad de encorvarnos. Podremos comer al aire libre empleando las dos sillas y la mesa plegables que se encuentran en el portón trasero y en la puerta corredera lateral, respectivamente.
Y también podremos montar el comedor en el interior, colocando esta mesa o la encimera corredera entre el banco trasero y los asientos delanteros, que giran sobre sí mismos para enfrentarse a aquél.
La cama principal se monta combinando el asiento trasero abatido y el suplemento que hace las veces de bandeja trasera.
Hay cortinillas en todas las ventanas, un armario perchero, otro para útiles de cocina, un hueco para la bombona de gas de los fogones de la cocina, un pequeño maletero que resta visibilidad trasera, un hueco bajo la base del banco trasero, una nevera, el hueco de la segunda batería que la alimenta, un enchufe de 220 voltios (requiere una toma de corriente exterior), depósito de agua y un sinfín de detalles de confort que hacen que sólo echemos en falta un cuarto de baño para sentirnos en un apartamento sobre ruedas.
Motor 8 ptos.
La gama mecánica consta de tres motores turbodiésel: un 1.9 de104 CV, un 2.5 pentacilíndrico en versiones de 130 CV (montado en la unidad de pruebas) y 174 CV.
Transmisión 7 ptos.
En condiciones normales, el 100% del par motor se traslada a las ruedas delanteras, pero si aparecen las pérdidas de motricidad, el tren trasero se conecta mediante un embrague Haldex gestionado electrónica y conjuntamente con el control de tracción y estabilidad. Pese a que no hay reductoras, la motricidad es destacable.
Suspensiones 7,5 ptos.
Parte de esa buena motricidad se debe a unas soberbias suspensiones. El tren delantero recurre a un McPherson con barra estabilizadora y un sólido triángulo inferior. Atrás monta un brazo tirado que en realidad es un triángulo, lo que permite ubicar muelle y amortiguador de forma que trabajen correctamente sin apenas restar espacio de carga.
Por dentro y por fuera
Con el techo desplegado, el Volkswagen California es todo un espectáculo allá donde acampe. Y, gracias a la tracción total, son muchos los sitios a los que se puede llegar.
La palanca del cambio, de seis velocidades, se encuentra muy a mano.
El hueco que queda entre los asientos permite transitar por el interior del vehículo cómodamente.
Fuera tenemos la boca de llenado del depósito de agua y la conexión a la red eléctrica.La mesa auxiliar se encastra en la puerta corrediza y puede montarse dentro o fuera.
Los butacones delanteros giran sobre sí mismos y disponen de doble apoyabrazos.
Hay un pequeño armario en la zona trasera. Bajo él está el depósito de agua potable.La encimera corredera es más pequeña que la mesa auxiliar, pero se monta más fácilmente.
En el piso de la zona trasera se sitúa la batería auxiliar, que permite alimentar la nevera.
El motor TDI de 130 CV es una buena opción, aunque el de 174 CV es más recomendable.La discreta figura del T5 no incita a pensar que en su interior hay todo un apartamento 4×4.
El techo, de aluminio, se eleva con un mecanismo electrohidráulico y permite disponer de una cama o, elevando también su somier, de espacio para estar de pie en el interior.
La nevera se alimenta mediante una batería auxiliar o conectándola a la red doméstica.
El fregadero y los fogones permiten cocinar en el interior del vehículo.Con el asiento trasero y la colchoneta que cubre la bandeja trasera se forma una de las dos camas del vehículo. Todo el habitáculo puede protegerse de miradas ajenas con cortinillas.
Bajo el banco trasero se sitúa un cofre y, detrás de él, va ubicada la herramienta.La unidad de control maneja la nevera, el techo y la calefacción auxiliar opcional.
Hay un armario pensado para los útiles de cocina que se sitúa bajo el fregadero.Encastradas en el portón trasero se encuentran dos sillas plegables de aluminio.
Cómo va/comportamiento
Para ser justos, la quinta generación del Transporter y sus derivados se ha limitado a adoptar y afinar una serie de características presentes en la cuarta serie del vehículo y que hacen de este T5 4Motion un 4×4 dinámicamente ejemplar.
Aunque ningún T5 puede enfrentarse a zonas trialeras (al menos en su configuración de serie), no es menos cierto que la motrocidad proporcionada por el embrague Haldex (un diferencial central de discos gestionado electrónicamente) y el TCS es muy superior a la que se obtiene con otros acoplamientos en diversos todocamino e incluso alguno de los TT más vendidos.
Así, sobre barro o nieve, este California 4Motion es todo un prodigio de tracción, pero su eficacia se limita a zonas pavimentadas o muy regulares.
En cualquier caso, los trenes motrices del California han sido diseñados para ofrecer su mejor rendimiento en carretera, y nada tiene que ver su comportamiento con el que esperaríamos de un furgón de dos metros de altura.
Para ello, su McPherson presenta una arquitectura ejemplar, con amortiguadores muy verticales, muelles progresivos (el diámetro de sus espiras varía para ofrecer diferentes grados de dureza según su compresión), triángulos inferiores sólidos, una estabilizadora anclada por una bieleta a media altura de la torreta del amortiguador (actúa moderadamente cuando el recorrido de la suspensión es corto y de forma más severa si es largo) y buenos componentes.
Atrás se ha resuelto de forma excelente el difícil compromiso entre compacidad y comportamiento. El doble brazo tirado minimiza las caídas, mientras que sus componentes (incluidos su muelle progresivo y su amortiguador) quedan por debajo del piso de carga, y se utiliza la posición de los amortiguadores como un tercer brazo de control.
A ello se une una estabilizadora muy activa.Hablar de comportamiento deportivo en un vehículo de estas características puede resultar pretencioso, pero hay muchos turismos que ya quisieran para sí este desarrollo de chasis.
El TDI de 130 CV es suficiente para mover la masa del California, pero el de 174 CV es más recomendable por su menor brusquedad en las inmediaciones del ralentí.
Los Multivan 4Motion ofrecen también un 3.2 V6 de gasolina con 235 CV.
Hacerse con el embrague de los TDI requiere cierta adaptación.
Nosotros preferiríamos el cambio automático Tiptronic, pero no es compatible con la tracción total.
Soluciones técnicas poco convencionales
Bajo el capó de este Volkswagen California encontramos la evolución de todo un pionero. El bloque de cinco cilindros y 2,5 litros de su motor turbodiésel de inyección directa mediante inyectores-bomba es la suma de la experiencia en la tecnología TDI, estrenada por el Audi 100 en 1989, modelo pionero en su utilización.
También las suspensiones traseras son dignas de mención, ya que sus dobles brazos tirados permiten el juego independiente de cada rueda y la necesaria rigidez para un vehículo de carga sin restar espacio sobre el piso.
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Ficha Técnica
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Equipamiento, Seguridad y Funcional
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La familia T5
La denominación T5 engloba a todos los vehículos derivados de la quinta generación del comercial Transporter.
En España, estos vehículos son los Transporter Kombi (furgón con asientos abatibles), Shut-tle y Caravelle (para pasajeros y equipaje), Plataforma (pick up), Chasis (cabina con chasis sin carrozar), Furgón (sólo para carga), Multivan (monovolumen de lujo u oficina móvil) y California.
Sus diferentes configuraciones se obtienen combinando dos batallas, tres alturas de techo, cuatro cabinas, tres cajas de carga e innumerables equipamientos interiores. De hecho, cualquier equipamiento específico es posible; basta con pedir presupuesto.
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Por fuera
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