Al recogerlo me di cuenta de que el salpicadero estaba lleno de ceniza, en el cenicero había dos cigarrillos apagados, el depósito del limpiaparabrisas estaba vacío y los neumáticos tenían una presión descompensada. Dos semanas después, se estropeó el elevalunas, parte del asiento y las costuras del volante de cuero comenzaban a deteriorarse… Pero lo más preocupante era que la dirección era -incontrolable- y, por tanto, muy peligrosa. En el taller de Pamplona donde lo llevo -Sagamóvil- han hecho todo lo posible, pero no consiguen arreglarlo. Poco más adelante se averió el lavafaros, los altavoces, se desencajó una puerta, se cayó una maneta… Lo más grave me sucedió de vacaciones en Suiza, cuando, en un adelantamiento, el Golf se quedó sin fuerza y casi tenemos un accidente: se rompió un tubo que conduce aire a presión al turbo; por su culpa tuvimos que volver a España… y sin olvidar que la dirección cada vez está peor y me sigue dando -sustos-. El coche ya ha estado 86 días en el taller. ¿Podéis ayudarme?
Desde Autofácil, hemos insistido para que el departamento de prensa de Volkswagen nos facilitara su versión oficial del asunto y… en el momento del cierre aún no habíamos obtenido respuesta.