En marzo de 1975, coincidiendo con el Salón de Hannover, VW presentó el Polo: un modelo que no era más que una versión básica y asequible del Audi 50 construido entre 1974 y 1978
Typ 86
es el código interno con el que se conocía tanto al VW Polo como al Audi 50. La primera generación del Polo -1975/79- sólo se construyó en la factoría alemana de Wolfsburgo.
Sólo dos acabados
El primer Polo se ofrecía con dos acabados: ‘N’ -normal, el de estas páginas-; y ‘L’ -lujo, que incluía limpiaparabrisas trasero e indicador del nivel de combustible-. En cuanto a los motores, todos eran de gasolina: además del 1.0 de 40 CV, adaptó un 1.1 también con 40 CV y un 1.2 de 50 CV.
Un Polo sedán
A partir de 1977, este VW dispuso de una versión con carrocería sedán de dos puertas llamada ‘Derby’, que disponía de los mismos motores que el Polo ‘normal’. De esta variante se vendieron muy pocas unidades en España.
Restyling
En 1979, el Polo recibe cambios en el exterior con la inclusión de paragolpes cromados, un nuevo acabado -GLS- más lujoso y un motor de 60 CV.
Rivales
Sobre todo competía con el Ford Fiesta, el Renault 5, el Mini, el Seat 127 y, en menor medida, con los Peugeot 104 o Citroën LNA -foto -.
¿De dónde viene su nombre? Del histórico viajero Marco Polo.
Según VW, el Polo era un vehículo idóneo para viajar por todo el mundo … aunque la prensa especializada de la época criticó mucho la austeridad de los acabados de la primera generación por considerarla impropia de los modelos de la gama VW.
Como Clásico
Resulta muy difícil encontrar cualquier unidad en España -desde 3.000- en Alemania-.
Por Dentro
Amplitud y Austeridad
Su carrocería de tres puertas no facilitaba el acceso al interior; pero, una vez dentro, el Polo transmitía amplitud y comodidad a sus ocupantes.
Un confort que, en gran medida, se lograba gracias a una suspensión blanda.
El salpicadero era muy sencillo: sólo incluía los mandos de la calefacción y una luz de cortesía frente al copiloto . Pero en el cuadro de mandos se echaban en falta un cuentarrevoluciones, un termómetro de la temperatura del motor y, sobre todo, un indicador del nivel de combustible.
Asi iba
Las prestaciones no eran su mejor argumento. Sus 40 CV apenas daban para alcanzar los 135 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 13 seg.; eso sí, el consumo medio no era elevado: sólo ‘gastaba’ 6,1 l/100 km.
Conclusión
El VW Polo nació con la idea de ser un modelo urbano robusto y austero.
La base mecánica y tecnológica del Audi 50 era buena pero la obsesión por conseguir un vehículo más barato que el Audi, llevó a VW a optar por materiales como el cartón para recubrir los paneles de las puertas.
En general, los primeros Polo resultaban demasiado ‘espartanos’, y todas sus carencias no se solucionaron hasta 1979 con la llegada del restyling.
Compacto de referencia…
Lo bueno… El motor tenía muy buena respuesta desde bajas revoluciones y un consumo medio bastante razonable. La dirección destacaba por ser blanda y los frenos, por detener el coche con contundencia. Además, el tacto del cambio y la facilidad para insertar las marchas eran sorprendentes.
Y lo malo…Tenía unas prestaciones limitadas, y el pedal del freno -sin asistencia- resultaba duro. Pero lo más negativo eran las puertas forradas en cartón, el acceso incómodo a las plazas traseras -sólo se movían los respaldos de los asientos delanteros- y una rueda de repuesto ubicada en el maletero que le restaba capacidad.
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FICHA TECNICA
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