Esta firma ha querido poner sus ojos en el segmento de los vehículos de lujo, donde casi cualquier producto parece encontrar salida, aunque visto lo visto no creemos que lo tenga fácil. El Opera es un vehículo de difícil clasificación: combina el diseño de un coupé de dos puertas, con una caída del techo muy pronunciada, una cola truncada y una altura totalmente desproporcionada, que lo acerca a un todo camino. El concepto es similar al del BMW X6, pero con un diseño más desafortunado -el frontal es incalificable- y menos versátil, ya que el X6 ofrece más espacio y cinco puertas.
Las intenciones del Opera es pelear contra modelos exclusivos como el alemán, y por ello contará con un chasis tubular de acero de alta resistencia y unas especificaciones realmente notables. Las suspensiones son independientes de doble triángulo, cuenta con tracción total permanente, una carrocería ligera a base de aluminio y composite -el conjunto no supera los 1.500 kilos- y una serie de motores con potencias comprendidas entre los 300 y los 400 CV. El usuario podrá configurar el coche a su gusto, eligiendo el aspecto y los materiales para el interior, el equipamiento… y las llantas de aleación, disponibles con tamaños de entre 18 y 22 pulgadas.
Por el momento no hay precios, pero suponemos que no será precisamente bajo. Las intenciones de la empresa es fabricar 150 unidades, aunque el número podría aumentar en función de la demanda.