Winch y ruedas recueradas para un Aníbal

En casa siempre hemos tenido dos o tres Santana de los de antes. Ahora tenemos un Aníbal y un 109 destartalado, que sirvió de donante para el anterior. A mucha gente no le gusta el Aníbal porque opina que es incómodo, pero yo creo que, cuando el monte se pone difícil, es el mejor.


Os quería preguntar qué cabrestante pensáis que sería recomendable para mi 4×4 y qué os parece la idea de ponerle ruedas recauchutadas.

Luis Carlos Arribas López (Álava)

La decisión sobre el cabrestante depende de dos factores: el peso del vehículo y el uso. Suponiendo que vayas a usarlo solo de forma ocasional, necesitarás un cabrestante de, al menos, 3.600 kilos de fuerza de arrastre (vez y media la masa de tu vehículo). Esos 3.600 kilos pueden duplicarse con el uso de una polea de reenvío. Por otra parte, si el uso es intensivo, es mejor que el cabrestante incorpore un motor más potente; en este caso, la opción más indicada sería uno de 4.500 kg.

En referencia a los neumáticos recauchutados, hoy en día ofrecen total garantía. En el caso de los vehículos industriales o, como es tu caso, un todoterreno de uso preferente fuera del asfalto, son muy interesantes porque las velocidades de estos vehículos son más bien bajas, y las ruedas «recuperadas» –término de moda entre sus fabricantes, que consideran «recauchutado» como despectivo– sufren más cuanto más aumenta la velocidad. Tienes dos opciones, los de tipo mixto (AT) y los de campo (MT). Si tus recorridos fuera del asfalto superan el 40%, ni lo dudes: unos MT, como los Insa Turbo Sahara, serán perfectos.

Scroll al inicio