Puede que no conozcas la compañía italiana XEV, acrónimo de X Electrical Vehicle, pero será la encargada de producir el primer coche a través de la impresión 3D. Se llamará LSEV y será un pequeño modelo urbano completamente eléctrico con un precio de venta inferior a los 10.000 dólares.
Al parecer, la empresa con sede en Turín, Italia, ya ha recibido más de 7.000 reservas para el LSEV, que será fabricado con la ayuda de Polymaker, un especialista chino en impresión 3D. El servicio de correos postal italiano y una empresa de alquiler de coches serían los primeros interesados en este pequeño modelo; gracias a la presentación a la prensa celebrada en Shanghai, el LSEV también ha creado expectación en China.
Carácter urbano
Y es que el LSEV no solo pretende revolucionar la industria con la impresión 3D, también aspira a convertirse en una solución de movilidad para miles de personas gracias a su tamaño contenido y a un coste de utilización muy bajo. Bien es cierto que las prestaciones no serán su punto fuerte, pero podrá alcanzar los 70 km/h y ofrecerá una autonomía de 150 km.
A tenor de estas cifras, ya habrás imaginado que la ciudad será su hábitat natural. En efecto, el LSEV está concebido para un uso urbano y, gracias a un peso de 450 kilogramos, la agilidad y la maniobrabilidad estarán aseguradas.
Otra de las ventajas del LSEV es que, gracias a la impresión 3D, ha sido concebido en un tiempo record. Con esta tecnología, un coche necesita de 3 a 12 meses para ver la luz, mientras que el desarrollo de un automóvil convencional se alarga desde los 3 hasta los 5 años. El ahorro de piezas tiene mucho que ver en todo esto, ya que el LSEV está compuesto de 57 partes frente a las 2.000 de un coche estándar.