Como no puede ser de otra forma, las cifras hablan por sí solas de las prestaciones de esta edición, que estará limitada a 600 unidades: necesita sólo 3,9 segundos para alcanzar los 100 km/h desde parado, llegando a los 200 km/h en apenas 12 segundos -todos estos números se consiguen con la caja de cambios deportiva de seis velocidades, única opción para esta serie-. Pero donde un coche que presume de prestaciones deportivas tiene que batirse el cobre es en el circuito de Nürburgring-Nordschleife- y aquí el 911 GT3 RS 4.0 sale más que bien parado, con un crono de 7:27 minutos.
Pero no sólo de motor vive el último 997, sino de otras especificaciones derivadas directamente de las carreras: monta suspensiones de competición, se ha sometido a una profunda dieta para reducir el peso y utiliza elementos aerodinámicos venidos directamente del GT3 RS. La reducción de peso se consigue básicamente con la utilización de baquets, capó y aletas delanteras en fibra de carbono, ventanillas traseras de plástico y revestimientos textiles de peso optimizado: en total, con el tanque lleno de gasolina el peso es de apenas 1.360 kg -2,72 kg por CV-.
Esta edición limitada del 911 viene pintada en blanco y con una estética claramente Racing, con el enorme alerón del GT3 RS, una importante anchura de vías, una posición muy baja, doble salida de escape en posición central y una carrocería muy trabajada desde el punto de vista aerodinámico -por ejemplo, por primera vez en un Porsche de calle vemos la utilización de planos deflectores laterales, que incrementa el downforce en el eje delantero-.
Su comercialización comienza en julio en Alemania a un precio de 178.596 euros.
