En 2030 ya no podrás conducir coches diesel ni gasolina
Verde destacó que el futuro de las energías limpias es imparable por la presión demográfica mundial -este año alcanzaremos los 7.000 millones de habitantes en el planeta, una cifra que podría crecer un 20% en 2030-, que obligará también a replantearse el actual modelo de energía. De hecho, la inversión mundial en energías limpias ha pasado de 52.000 millones de dólares en 2004 a 243.000 millones en 2010.
Verde también destacó que, a medio plazo, el precio medio de barril del petróleo seguirá subiendo, pues el crudo convencional, el que se encuentra en las primeras capas de la tierra, sólo supone el 30% de las reservas, frente al 70% del combustible que es más difícil de extraer y, por lo tanto, más caro. ¿Qué pasará entonces? El futuro plantea tres escenarios posibles: -el más optimista apuesta por un precio de barril de petróleo a 50 dólares, el más realista rondando los 130 y, el más agresivo, situaría su precio en torno a los 200 dólares. Lo que es indiscutible es que ya no veremos más un barril de petróleo por debajo de los 50 dólares como en los últimos 20 años-, explicó.
Como consecuencia de esto, y de la contaminación generada, Juan Verde explicó que el vehículo de combustible tradicional, que ahora ocupa el 99,9% del mercado, tiene las horas contadas y desaparecerá en el año 2030. -El coche híbrido de enchufe, que en 2030 ocupará una cuota de mercado del 22%, desaparecerá en 2040; el coche híbrido convencional, que llegará a una presencia del 40% en 2020, desaparecerá en 2035; y el coche con célula de combustible ocupará el 100% del mercado en 2040-, advirtió.