Pocos países en el mundo han tenido una evolución tan positiva de sus cifras de accidentalidad vial como España a lo largo de los últimos 15 años. Sin embargo, es cierto que los últimos dos años se observa un estancamiento en la reducción de la accidentalidad e incluso en el 2016 se produjo un ligero incremento de la siniestralidad, con un total de 1.160 víctimas mortales en las carreteras. Ante estas cifras, el RACC se ha marcado como objetivo el año 2020 para aplicar un total de 20 medidas para mejorar la seguridad vial.
El riesgo de accidente de tráfico varía según las características personales, las situaciones de tráfico y el tipo de vehículo o de vía. Por lo tanto, la identificación de los colectivos de más riesgo es un elemento clave para la aplicación de medidas que permitan aligerar el balance de siniestralidad. Por ejemplo, la probabilidad de que un hombre fallezca en accidente de tráfico es 3,4 veces superior al de las mujeres.
El medio de transporte es también muy relevante. Ir en moto es mucho más peligroso que ir en coche. El riesgo de moverse en moto o ciclomotor es un 166% superior al de moverse en turismo o furgoneta y los hombres vuelven a ser los más vulnerables, representando el 95% de las víctimas en accidentes de ciclomotores y motocicletas.
En lo relativo al tipo de vía, el riesgo de muerte es más elevado en las carreteras convencionales que en las autovías o autopistas de peaje, pues el número de muertos por vehículo – kilómetro recorrido en las primeras es casi 3 veces más grande que el de las autovías y más de 5 veces que el de las autopistas.
20 medidas para mejorar la seguridad vial
- Acceso gradual al permiso de conducir, permitiendo la conducción acompañada a partir de los 17 años, estableciendo un sistema de formación progresiva y limitando inicialmente las condiciones de uso del vehículo.
- Ofrecer instrumentos de autoevaluación y mejorar las pruebas de aptitud para personas mayores, encontrando un mejor equilibrio entre autonomía y seguridad en la movilidad.
- Campañas de sensibilización masiva para peatones, dirigidas, sobretodo, a hombres mayores de 75 años, especialmente en ciudad.
- Carriles bici segregados, mejorando la infraestructura para que la movilidad ciclista sea segura.
- Ciclistas: Uso del casco y cumplimiento del código de circulación
- Seguro de responsabilidad civil para ciclistas
- Intercambio de multas por cursos de formación para motoristas
- Examen a conductores B+3, implementando una prueba de aptitud de coste reducido para los nuevos conductores.
- Concienciación a los grupos de más riesgo, llevando a cabo campañas de concienciación dirigidas sobre todo a motoristas masculinos adultos de más de 40 años.
- Formación continuada a los conductores y más coordinación entre las autoridades
- Revisión de los límites de velocidad y su señalización.
- Tasa cero de alcoholemia al volante para conductores profesionales y durante los dos primeros años de carnet para conductores principiantes.
- Bloqueo del móvil y certificación de aplicaciones compatibles con la conducción.
- Eliminación del impuesto de matriculación para fomentar la renovación del parque, centrando la fiscalidad del automóvil más en el uso y menos en la posesión.
- Sistema de freno automático de emergencia en todos los coches nuevos.
- ABS obligatorio en motos de menos de 125 cc.
- Política de mantenimiento preventiva en lugar de reactiva, consiguiendo que el 80% del tráfico circule por vías de 3 estrellas o más.
- Adecuación de las travesías urbanas.
- Desvíos obligatorios del tráfico pesado.
- Revisión integral de la señalización.