En la carrera, los 10 pilotos del equipo Autofácil, con el coche número 2, se batieron para tratar de conseguir la máxima cantidad de dinero para la ONG Fundación Barraquer. Para llegar a lo más alto, contábamos con 10 conductores que se alternarían en turnos de 50 minutos al volante. Sin embargo, en esta carrera no todo es velocidad: todos los participantes dispondrían de 225 litros de combustible para completar las 24 horas de competición; de modo que el objetivo era rodar deprisa con el menor consumo de carburante posible. Para lograrlo, tendríamos la ayuda de nuestro infatigable coordinador Juan Pedro Borreguero –no se separó del monitor de tiempos en toda la noche– que, desde el box, debía indicarnos cuándo teníamos que rodar deprisa y cuándo cuidar el consumo.
Los componentes del equipo:
Miembros de la Fundación Barraquer.
Conductores:
El Gran Wyoming, Toni Garrido, Juan Carlos Breso, Javier Arús, Andrés Martínez, Juan Hernández, David Ayala, Paco Martín, María José Moreno, José Pablo Rodríguez.
Coordinador: Juan Pedro Borreguero.
Durante la prueba, tuvimos que enfrentarnos a todo tipo de situaciones: diluvios, cambios de conductor fugaces y una visibilidad escasísima en la bajada de Bugatti. Afrontar esta curva era cuestión de fe: recordar como era el trazado, girar hacia allí el volante y esperar una zona iluminada. Uno de los momentos más divertidos fue el cambio de ruedas, alrededor de las 6:00 horas de la mañana. Dos compañeros levantaban el coche, otros dos cambiaban las ruedas; y otros apretaban las tuercas… Pero hubo dificultades, una salida de pista anterior –culpa del que escribe– no sólo nos hizo perder un valioso tiempo; sino que llenó las tuercas de barro y ralentizó el cambio de ruedas.
Finalmente, tras 24 horas de prueba y un último turno agónico en el que Juan Hernández rodó 5 vueltas con 0 kilómetros de autonomía en la instrumentación del Ford Mondeo, conseguimos terminar quintos, recorrer 509 vueltas y lograr 10.000 euros para la ONG Fundación Barraquer a la que representábamos.
