Las 24 Horas de Le Mans podrían desaparecer

Una de las pruebas con más historia en la competición automovilística podría tener más cerca que nunca su extinción debido a la retirada de los principales fabricantes y la falta de competencia en la parrilla.


La industria del automóvil está viviendo una revolución que, de una forma más directa o indirecta está afectando a todos los sectores, incluida la competición. En esta línea, las competiciones de vehículos eléctricos como la Fórmula E están creciendo muy rápidamente, atrayendo el interés de grandes fabricantes.

En las últimas semanas hemos vivido el anuncio por parte de cuatro grandes fabricantes como Audi, BMW, Mercedes y Porsche de su incorporación como equipos oficiales a la Fórmula E en un plazo máximo de 2 años. Sin embargo, estos movimientos han tenido un efecto domino muy negativo para otras pruebas como el WEC (Mundial de Resistencia).

El primero en tomar la decisión de abandonar el WEC y, por tanto, dejar de participar en las 24 Horas de Le Mans ya desde este mismo año 2017 fue Audi. Esta noticia fue más o menos esperada, ya que Porsche, otra marca del Grupo Volkswagen había tomado el relevo de forma natural y ha conseguido victorias importantes desde su regreso. Sin embargo, nadie esperaba que Porsche fuera a decir también adiós al WEC y, sobre todo, a las 24 Horas de Le Mans.

La marcha de Porsche del WEC para empezar a competir en la Formula E en los próximos años ha provocado un terremoto, ya que ahora mismo solo Toyota ha confirmado su presencia el año que viene en Le Mans tras rozar con los dedos el triunfo los dos últimos años.

En este contexto, la situación de Toyota es ahora bastante complicada, ya que sin Porsche y Audi en la parrilla, ganar las 24 Horas de Le Mans 2018 supone una obligación que no tendría el reconocimiento habitual. Sin embargo, la posibilidad de Toyota pierda la mítica prueba ante un equipo privado podría ser un golpe mortal para la marca.

Aún queda mucho tiempo para saber qué será de las 24 Horas de Le Mans en 2018, pero todo hace prever que solo la incorporación de nuevos competidores para la categoría reina de LMP1 podría devolver el glamour a la prueba. Nissan, que ya lo intento fallidamente en 2018, o Peugeot que ya ha filtrado sus posibles intenciones de competir en Le Mans el año que viene, podrían ser los nuevos rivales de Toyota.

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