El Abarth Day es un evento organizado por la firma italiana del Grupo Fiat para que todos los propietarios de coches Abarth y cualquier aficionado de la marca puedan disfrutar de un día ‘en familia’. A lo largo de todo el año recorre varios países europeos -Italia, Reino Unido, Portugal, Alemania…-, y este pasado sábado 24 de junio le ha tocado el turno a España. Concretamente, este Abarth Day ha sido celebrado en el circuito catalán de Parcmotor Castellolí.
Para conocerlo de primera mano y poderte contar cómo funciona, en Autofácil.es hemos asistido, y lo cierto es que la experiencia ha sido magnífica. En él hemos podido de disfrutar de la nueva gama de vehículos Abarth, así como de hacer amistades con gente entusiasta de la marca, conocer un poco más sobre su historia e incluso ganar premios. En conclusión, creemos que si eres un apasionado del motor y de la conducción disfrutarás mucho de ello. A continuación te damos cinco razones para que te animes a participar la próxima vez.
Circuito de habilidad
En esta primera actividad, todos los usuarios que quisieran podían conducir un Abarth 595 en un trazado de habilidad marcado por conos. Se realizaba por completo en primera y estaba marcado por curvas lentas y cerradas que permitían comprobar la agilidad tanto del conductor a la hora de trazarlas como del chasis del vehículo. No hacía falta ir acompañado de un monitor, por lo que la libertad de movimientos era total. Esto servía para que el conductor fuese más suelto y menos tenso. Pero… ¡cuidado! Más de uno se llevó un cono por delante por esta misma razón.
Historia y museo
Seguidamente, los participantes asistían a una charla impartida por uno de los miembros de la marca. Con un proyector de fondo en el que se reflejaba una presentación en Power Point, el instructor iba contando las etapas más importantes de la historia de Abarth. Al final, hacía varias preguntas, y las dos personas que más acertasen ganaban un copilotaje con un piloto profesional a bordo de un Abarth en el mismo circuito. Además, de fondo estaban expuestos modelos tan míticos como un Abarth 124 Spider clásico o un Abarth 1300, y tan modernos como el nuevo Abarth 695 XSR Yamaha.
Conducción Abarth 124 Spider
Justo después tocaba una de las partes más emocionantes del día, si no la que más: conducir todo un Abarth 124 Spider en el circuito de Parcmotor Castellolí. En esta actividad sí que se iba acompañado por personal de la marca; no obstante, en todo momento, si veían que el conductor estaba ‘suelto’, animaban a ‘exprimir’ todas las bondades de este deportivo italiano. El trazado del circuito estaba disponible por completo, y a los lados del asfalto estaban marcados por conos los puntos en los que tocaba frenar y a los que había que acercarse para trazar las curvas correctamente.
Preparaciones
Una parte del recinto constaba de algunas unidades con preparaciones especiales. Esta zona era perfecta para aquellos que disfrutan con un poco más de lo que da el coche de serie. Escapes específicos, kits estéticos y aerodinámicos, llantas de aleación exclusivas, etc. El preparador más indicado para potenciar mecánicamente, visualmente y en rendimiento un Abarth es Mopar, que utiliza accesorios oficiales. Precisamente, había un camión de Mopar para brindar información acerca de modificar los Abarth. Además, contaban con una unidad muy especial: un Abarth 695 Biposto, el más radical de la gama.
Conducción Abarth 595
Por último, al igual que hicimos con el Abarth 124 Spider, pudimos llevar al límite un Abarth 595 en el circuito de Parcmotor Castellolí. Los ingredientes eran los mismos: un monitor de copiloto, el trazado completo disponible, conos indicativos de dirección y frenadas de apoyo y mucha, mucha diversión. Eso sí, la diferencia con el Abarth 124 Spider es mucha; y es que el Abarth 595 es un coche mucho más utilizable en el día a día, con una posición de conducción más alta y cómoda. Aun así, el punto común con el cabrio transalpino era el intenso bramido que brotaba de sus salidas de escape.
Conclusión
Los veinte euros que, como mucho, cuesta la entrada al Abarth Day están más que justificados. Lejos de la sensación que se podría tener desde fuera, este evento no reúne a ‘macarras’ deseando dar acelerones y conducir de forma agresiva, sino a entusiastas de la marca que disfrutan de una sana pasión por la conducción. Además, el hecho de poder probar los coches en el circuito es muy estimulante para todos aquellos a los que les guste conducir, ya que permite disfrutar y, a su vez, aprender mucho. ¿La verdad? Estamos deseando repetir para cuando Abarth vuelva a organizar un Abarth Day en nuestro país.