Un descenso en el límite de velocidad que también supondrá un cambio importante en el coste de las sanciones. Así, conducir en vías rápidas entre 111 km/h y 141 km/h será multado desde las seis de la mañana de este lunes con 100 euros y superar esos 141 km/h -hasta 160 km/h- supondrá 300 euros -hasta ahora eran 200-. Una situación que se mantendrá, según ha explicado el Gobierno, durante cuatro meses -hasta el 30 de junio-, momento en el que se estudiará si prorrogarla o no.
¿La ‘buena noticia’? hasta sobrepasar los 151 km/h la DGT no retirará puntos del carnet, como hasta ahora. Y, por supuesto, los conductores disfrutarán de la actual política de la DGT, que ofrece una rebaja de un 50% en el precio de las sanciones por pronto pago. Esto es: si se abonan antes de 20 días desde que el conductor la recibe.
Además, también subirá el precio de las sanciones por excesos de velocidad mayores: así entre 161 y 170 km/h se multará con 400 euros; entre 171 y 180 km/h, con 500 euros y por ir a más de 181 km/h con 600 euros. Un incremente notable ya que, hasta ahora, circular en autovía y autopista suponía una sanción de 400 euros -y cuatro puntos- por ir entre 171 y 180 km/h, de 500 euros, entre 181 y 190 km/h… y hasta con 600 euros superando los 191 km/h.