Los responsables de ABT han optado por una imagen fresca, moderna y algo extravagante, y lo han hecho con tres líneas de diseño diferentes: Klecks, Aloha y High-Voltage. Cada una de ellas deja su sello de identidad en los distintos elementos exteriores del coche: la parte baja del paragolpes delantero y trasero, el alerón, la carcasa de los retrovisores, las tomas de aire laterales y las taloneras están pintadas en los tres agresivos colores elegidos para la ocasión: verde hierba (High-Voltage), lavanda (Aloha) y aluminio pulido (Klecks). Al margen de esto, y de las pegatinas, el ABT A1 puede montar un escape deportivo con dos salidas y llantas de cinco radios en color oscuro -Titan-. Están disponibles en 17 y 18 pulgadas, y pueden acoplar el anillo ABT en el mismo color del diseño del coche.
Más potencia
Pero lo mejor de esta preparación no son sus pegatinas ni los elementos de colores, sino el plus de potencia que encontramos bajo el capó. El motor de acceso de gasolina, el 1.2 TFSI de 86 CV, se estira hasta los 115 CV, mientras que el 1.4 TFSI de 122 CV ofrece ahora 150. En cuanto a diésel, el conocido 1.6 TDI de 90 CV es capaz de llegar a los 125. A este aumento de potencia tenemos que sumar un centro de gravedad más bajo, por lo que la diversión está asegurada.
