No son, además accesorios cualquiera; vienen avalados por la propia marca y, por tanto, su ajuste es perfecto, están homologados para el uso en este coche, no modifican las condiciones de garantía del coche e incluso aumentan el valor de reventa del vehículo.
Para empezar, en la parte exterior del vehículo, BMW ofrece unos faldones laterales con inscripciones M Performance, un nuevo difusor trasero y una parrilla delantera modificada con los clásicos «riñones BMW» con embellecedores en negro. Unas nuevas tapas de espejos en carbono, o las tiras para los laterales del coche también acentúan la imagen deportiva del coche. En llantas se pueden elegir, en 19″ unas bicolor negro opaco/molido u otras terminadas en metal pulido. Detrás, salidas de escape cromadas, con el logo M u otros en carbono también están disponibles.
Por dentro hay embellecedores para la palanca de cambios, en versiones manuales, también un guardapolvo en Alcántara. A juego, también en carbono, pueden montarse el embellecedor de la consola central, el reposabrazos central y las tiras de adorno del interior. Un volante en Alcántara con adornos en carbono, al que se le puede agregar el «Race Display» puede ser lo máximo en deportividad para el interior del BMW Serie 2 Cabrio. Alfombrillas con inscripciones M Performance, protecciones de pedales y 
reposapiés izquierdo de acero inoxidable son otros accesorios que la marca ha preparado para este coche. Más original y llamativo es la llave BMW M Performance hecha en una combinación Alcántara y carbono, con el perno hexagonal en azul. Otro accesorio que realza la elegancia del interior son los LED para los umbrales de las puertas, en acero inoxidable con los logos de M Performance.
En el apartado de las mejoras mecánicas destaca el Power Kit para el 220d: consigue llevar la potencia del motor hasta los 204 Cv desde los 190 de serie y el coche acelera en 0,3 segundos menos, sin aumentar el consumo homologado. Un diferencial de deslizamiento limitado optimiza la traición en conducción muy al limite, reduciendo el deslizamiento de las ruedas cuando una de ellas pierde agarre. Por último, unos discos de freno aligerados reducen el peso y mejoran las capacidades de frenado incluso en mojado, además de mejorar la estética del coche, sobre todo con determinadas llantas que permiten la visualización de los frenos.
