¿Cómo es? Estamos ante la clase de batería que emplea una gran berlina con un motor de alta cilindrada, dotado de un sistema Stop?t moderno y muchos consumidores de confort (equipo de sonido de alta potencia, asientos calefactados y ventilados, climatizador de cuatro zonas, etc), como puede ser el caso, por ejemplo, de un BMW M5. Obviamente, debe ser de tipo AGM, y de un tamaño considerable: pesa 26 kilos y ofrece casi el doble de capacidad que la batería de un coche 'convencional'. Requiere reprogramar en taller tras sustituirla.
Lo mejor: La combinación entre una enorme capacidad y la tecnología AGM augura tanto gran longevidad como una buena fiabilidad.
Lo peor: Es muy cara, pesa nada menos que 26 kilos y va a requerir una reprogramación: tres buenos motivos para acudir a un taller o centro especializado de cara a cambiarla.
¿Cómo es? Un modelo como, por ejemplo, un Volkswagen con motor 2.0 TDI y un sistema Stop?t requiere una batería AGM, pero de menores prestaciones (por ejemplo, 70Ah y 760A, o incluso menor amperaje). En vehículos posteriores a 2015 es probable que, tras sustituirla, haya que 'registrar' la nueva batería mediante una herramienta de diagnóstico.
Lo mejor: La tecnología AGM augura buena longevidad. Además, los ciclos de carga y descarga están muy bien controlados por la electrónica del coche.
Lo peor: La tecnología AGM implica que cueste casi el doble que una 'convencional'.
¿Cómo es? Los modelos con motores de baja cilindrada (por ejemplo, 1.2 de gasolina) pueden pasar con baterías EFB aunque cuenten con Stop?t, porque esos motores demandan poca potencia y energía para el arranque. Si quieres, puedes montar una AGM y te durará aún más.
Lo mejor: La tecnología EFB no es tan cara como la AGM. En general, no hay que reprogramar.
Lo peor: Es más cara que una convencional. Si circulas mucho en ciudad, tal vez sea mejor una AGM.
¿Cómo es? Bastante pequeña, ya que en los híbridos contamos con una batería de alta tensión que se encarga de cosas como arrancar el motor térmico. El propósito de la batería de 12 voltios tan sólo consiste en alimentar la electrónica. Aun así... ¡puede descargarse!
Lo mejor: Es pequeña, ligera (unos 10 kilos), asequible y fácil de cambiar.
Lo peor: Se le exige poco, pero ten presente que podría fallar a partir de los cuatro años... y si pasa, el coche parecerá 'muerto'.
¿Cómo es? Una batería con tecnología convencional y que se elige en función de tres sencillos parámetros: dimensiones, capacidad y amperaje mínimo. Todos irán en función de la cilindrada del motor. Montar una EBF o AGM no compensa. En general, recomendamos optar por la más barata o la que más garantía ofrezca.
Aunque hay muchas marcas comerciales de baterías, en realidad hay pocos grandes fabricantes: Varta (propiedad de Johnson Controls y que también comercializa bajo la marca Bosch), Exide (en Europa vende principalmente bajo la marca Tudor, y también Optima), y la japonesa Yuasa. Todas estas marcas son bastante fiables. Las baterías están cubiertas por una garantía que suele variar entre los 24 y los 36 meses (en el caso de las AGM). Esta garantía cubre averías en la batería, no el hecho de que se descargue (en ese caso, habría que volver a cargarla, preferentemente usando un cargador). En nuestra selección de productos, analizamos las baterías correctas para varios tipos de coche, teniendo en cuenta también los resultados de los test de baterías de ADAC y test.de (en 2012) y Auto Zeitung (en 2017).
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